XXXV "Shikadai"

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Veintidós de septiembre, cumpleaños del vago que tengo como marido. Por ser mi marido no puedo dejarlo simplemente en blanco en esté día que cumple un año más de haber nacido, por ello, estaba ayudando en lo que podía a Yoshino para cocinarle algo rico para la cena.

En mí cumpleaños él también me hizo algo rico para cenar, así que no me podía permitir quedar le mal.

– No te es fuerces Temari, estás a nada de dar a luz.

Estaba picando la verdura, así que lo único que debía hacer era ponerme de pie para llevarla a lavar.

– Estoy bien, no me duele nada. - Sonreí.

Ni siquiera tuve que hacer el mínimo esfuerzo para ponerme de pie, ya que Yoshino se llevo la verdura a lavar.

– Tal vez te sientas bien, pero no te voy arriesgar.

Yo me siento bien todavía, me falta poco más de una semana para que de a luz, así que no creo que haya problema alguno. Pero no pienso discutir con Yoshino. A esa mujer la respeto más que a Shikamaru.

.

Faltaba poco para que los invitados llegaran, porque sí, me pareció buena idea llamar a las personas más cercanas a Shikamaru para venir.
Fueron llegando de apoco, pero casi a la misma hora.

Shikamaru llegó poco después, así que no hubo necesidad de hacer esperar a los invitados que decidieron esperar al anfitrión.
Convivimos entre todos hasta en eso de la media noche, y eso debido a que debían ir a trabajar por la mañana y que no querían interrumpir mi descanso.

Quedamos sólo nosotros dos luego de una rato, así que nos fuimos acostar tan sólo cerramos las puertas. Ya estaba cansada, para la mañana limpiaría de apoco las cosas que faltaron.

– Temari.

Me habló Shikamaru al oído al momento en que me abrazo el vientre crecido.

– Gracias, sabes que no era necesario que hicieras esto.

– Es el primer cumpleaños que pasamos juntos como marido y mujer, era obvio que debía hacer algo.

– Para el siguiente año, ya estaremos por celebrar un año del pequeño Shikadai. - Sonreí.

– Sí.

Exactamente no teníamos ni la menor idea del sexo del bebé, pero ambos creíamos que sería niño, así que solamente pensamos en ese nombre para el bebé. Ya en caso de ser niña pues, tendremos que buscar opciones.

Shikamaru se inclino un poco más para abrazarme a mí y al bebé. Nos mantuvimos por un poco más así, pero me vi en la obligación de cortar el momento. Mis pies ya me estaban matando.

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Ocho treinta de la mañana, Shikamaru ya se había ido y las cosas ya estaban limpias en la casa, ya no había algo en específico que debía hacer.
Sólo me la pase dando de vueltas en el patio una y otra ves, de ese modo haría algo de tiempo antes de ponerme a preparar la comida.

Empecé a sentir contracciones leves, pero de igual forma regrese adentro en busca del número que Lady Tsunade dejo en caso de emergencia.
Las contracciones fueron subiendo de intensidad cada ves más, evitando que me pudiera mantener derecha.

– ¿Tan pronto Shikadai? - cuestione al pequeño ser dentro mio.

Una contracción fuerte por parte suya fue la respuesta ante mi pregunta.

– Ya entendí.

Tome el número y comencé a llamar tal y como me indico.

¿Quién habla?

Soy Temari.

Le di un pequeño informe de la situación, así que no tardo ni diez minutos en llegar hasta la casa y tomarme en brazos para llegar hasta el hospital.

Yo llegue con más dolor que antes, así que entre en urgencias. Parece que el bebé ya no podía esperar más a salir.

Narra Shikamaru...

Papeles y más papeles que realizar, no podía tomarme un descanso. Debía hacer trabajo extra para estar libre en la semana en que el bebé llegaría.
Así que prácticamente me la pasaba sentado en la silla del escritorio de la oficina que ocupo.
No había mucho ruido, así que tenía mucha suerte con ese punto.

Llego un momento en el que comencé a escuchar correr a más de una persona en los pasillos, me extraño ya que no era Naruto.
Un golpe de la puerta chocando contra la pared fue lo que me hizo levantar la vista en esa dirección.

– ¡Shikamaru! - exclamo Konohamaru.

Junto a él estaba su equipo, Moegi y Udon.

– ¿Qué pasa Konohamaru?, sabes que no es lugar para que anden jugando.

– ¡Temari-niichan está en labor de parto! - exclamaron los tres.

Inmediatamente me puse de pie al oír tal cosa. A Temari aún le falta una semana para dar a luz.

– ¿¡Cómo que labor de parto!?

Asintieron.

– Tsunade-sama nos envió a buscarte.

Deje lo que estaba haciendo para salir directo al hospital.
Ni siquiera recordé avisarle al Hokage, simplemente corrí sin pensar mas las cosas.

.

Estuve en la sala de espera por más de once horas, y lo único que podía hacer era dar de vueltas en el lugar, esperando a que me dieran alguna noticia cada cierto tiempo.

Me quede dormido en algún momento, así que Lady Tsunade me despertó en eso de las ocho de la noche.

– Shikamaru, ya puedes pasar. Ambos están bien.

Por un momento me quede en blanco, pero después me puse de pie para agradecerle.

Pase al cuarto, y Temari ya me esperaba con una sonrisa en el rostro mientras cargaba al pequeño ser en sus brazos.

– Es Shikadai.

Sonreí. Y sin permiso alguna las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas una tras de otra.
Realmente estaba feliz.

– Soy padre.

Abrace a Temari y al bebé, y ella casi al momento me lo dio para que lo cargara. Tenia miedo de dejarlo caer, estaba tan chiquito y liviano que sentí que podría romperlo si no tenia cuidado.

Lo observe, y su color de cabello era igual al mío, su color de piel no sabia exactamente de quién de los dos era. Pero eso sí, rogaba al cielo porque tuviera los preciosos ojos de su madre.

– Gracias Temari, me has hecho padre.

Seguí llorando sin poder controlarme, estaba realmente feliz que no podía parar.

– Bebito llorón. - se burlo.

Era un momento único y especial para ambos, ahora sí eramos una familia completa. Ya no podía pedir más en está vida mas que, ser capaz de protegerlos a ambos con mi propia vida.

   ~ FIN ~

Cörazon Bipölar -Finalizada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora