16

69 5 25
                                    

Tal vez no sea el más indicado para pedir o hacer cosas en este momento, pero he sido sincero con cada una de las palabras que le he dicho a San y me gustaría que de una vez por todas las aceptase.

Sentando aún en esta cama, sabiendo que esta vez ya si tendré todo el espacio para mi, le observo, fijando toda mi atención en su ceño fruncido, en las dos finas lineas que forman sus labios, en sus manos enlazadas, los nudillos blancos por la presión que ejerce con estas. Todo es tan tenso como se siente que debería arrepentirme por esas palabras. No lo hago. No me arrepiento de ello ni lo haré en ningún momento, siendo la seguridad en mi la que me acompaña y me apoya, como una parte de mi corazón y de mi capacidad por decidir lo que quiero en mi vida.

Creo que las cosas que quiero para mi vida son sencillas aunque cueste conseguirlas realmente. Es el esfuerzo y la lucha constante las que lo hacen difícil, pero no es imposible querer graduarme y estudiar medicina, dar todo de mi para ser en el futuro un gran médico, salvar tantas vidas como pueda y demostrarle a mi padre y mis tres hermanos mayores que puedo guiar mi vida por ese camino y no por el que pretenden que siga, siendo sus mismos pasos ya que los tres se dedican a ello, a excepción de Ilhoon que a pesar de trabajar con mi padre nunca a manchado sus manos con la vida de alguien más.

— San.. no pienses más en Ilhoon por favor y dame una respuesta —le hago mirarme —se que dirás que soy un mocoso de diecisiete, que no se lo que quiero. No soy tan ingenuo ni débil. Se perfectamente lo que quiero y no me arrepiento por los sentimientos que tengo con respecto a ti. Tan solo te pido una oportunidad, que dejes de una vez el pasado y te des una oportunidad conmigo.

— Mocoso —me apunta con un dedo y demasiada firmeza —no te involucres tanto en mi vida. ¿Sabes lo que supone salir con un mafioso? Ya has visto por ti mismo que por unirte a mi y que tu querido Ilhoon te dejase en mis manos suponía que te pudiesen hacer daño. Te pusiste en medio recibiendo ese disparo que podria haberte matado. ¿En que pensabas?

— En lo mismo que el día que te vi a punto de saltar de ese puente —respondo sincero —en lo mismo que cuando tenia ocho años te vi tomar esa cosa asquerosa tantas veces que caminabas chocando con todo y le vomitaste encima a un extraño que te dejó el ojo morado y la ceja sangrando. Tienes esa cicatriz ahí por eso. Quizá tu no te acuerdes pero yo si lo hago porque te limpié esa sangre con mis manos y me dijiste que era un mocoso, llegando incluso a empujarme, marchándote sin sentirte culpable. No creas que no recuerdo que tu eras ese idiota, solo me hago el despistado porque bastante tensión existe entre mi hermano y tu. No quiero que te enfades, solo que dejes que te demuestre que puedes querer a alguien más, ser feliz con otra persona, con una que si te corresponda. ¿Vas a darme una oportunidad?

— Me pones dolor de cabeza —sus palabras me hacen fruncir el ceño —¿por qué demonios quieres salir con alguien que te dobla la edad?

— Porque seguro que eres muy bueno en la cama —sonrío por su mirada seria —es broma.. ya te di mis razones. No las voy a repetir otra vez.. pero.. ¿puedes llevarme al baño? Tengo necesidades urgentes que cubrir y solo no puedo.

— Háztelo encima —se pone en pie —no voy a llevarte al baño Wooyoung. Solo me faltaba ya eso.

— Tu le has dicho a mi hermano que me ibas a cuidar y que no dejarías que me fuese con él —me cruzo de brazos —¿eres un mentiroso?

Se detiene cuando estaba a pocos pasos de cruzar la puerta y dejarme completamente solo, girándose tan rápido como se acerca a mi, pasando uno de sus brazos por mi cintura, el otro por debajo de mis piernas, cargándome así hasta el cuarto de baño donde me ayuda a mantenerme en pie y con un equilibrio correcto, lo suficiente al menos mientras quito como puedo el pantalón lo suficiente, deslizándolo hacia abajo, mirándole en este momento.

Apareciste tú //Sanwoo//Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt