Amar a Morir. - HYUNGWONHO. (2WON)

golpear

El cuerpo de mi ángel permanecía junto al mío.
Nuestras respiraciones se mezclaban al ritmo de las suaves olas.

Su mano permanecía entrelazada a la mía, y su cabecita descansaba en mi pecho mientras acariciaba su cabello de forma dulce.

— Seokkie...

Mi rostro giró hacía su dirección para hacerle saber que mi atención estaba posada en él. Como todos los días las 24 horas.

— ¿Pasa algo, angel?

— Te quiero.

Le sonreí con ternura antes de tomar su pequeño rostro con mi mano derecha, la zurda traviesa bajó desde su abdomen hasta su cadera para apretarla y hacerle saber que yo lo quería mucho más de lo que se podía imaginar.

Sus ojos avellanos se cerraron justo antes de unir nuestros labios en el décimo beso de la noche, a diferencia de que éste tenía una dirección ya asignada con claridad.
Sus manos fueron directo a mi abdomen donde hizo caricias que no pudieron excitarme más, las posiciones se invirtieron en un rápido movimiento, su cuerpo de deidad permanecía recostado en la arena completamente a mi merced.

Ésta vez mis labios se fueron directamente a su cuello donde evite contra mi voluntad dejar marcas, y no hacerle saber a su esposo que nunca fue suyo. Si no de Shin Hoseok.
Bajé a su pecho agitado y me reclamé como dueño de sus pezones. Mi lengua viajaba y succionaba con rapidez mientras sus manos estiraban de mi cabello.

🥀

Mis dedos acariciaban las hebras de sus cabellos, su cuerpo cubierto con mi camiseta se encontraba dormido sobre mis piernas.
Y juré que mi creencia en Dios nuevamente llegó al saber que ese ser humano no podía ser creación por otra cosa que no sea creación divina.

Sus pestañas largas estaban juntas, sus mejillas sonrojadas me hizo querer besarlas, sus labios gruesos estaban entreabiertos y no pude evitar dejar un pequeño beso.

Haber hecho el amor en la orilla del mar con el dueño de mi corazón fue lo mejor que he hecho en tantos jodidos asquerosos años de vida.

No pude sentirme más estúpido al haber desperdiciado tantos años de mi vida pudiendo venir a éste maldito lugar y ganar a mi ángel mucho antes que ese imbécil.

Pero sabía que las cosas cambiarían pronto.

Estaba seguro que el amanecer no tardaba en salir, lo cual es un riesgo para ambos, inmediatamente moví con suavidad el cuerpo de Hyungwon y al verme sonrió.

— Despierta angel, pronto amanecerá. -Al parecer mis palabras lo alarmaron, comenzó a vestirse con rapidez y me entregó mi camiseta más no la acepte.— Puedes quedartela amor, para que sientas que estoy contigo cuando no sea posible.

— Te veo luego Seokkie.

Sus labios rozaron los míos y lo observé alejarse con rapidez, llevándose mi corazón con él.