No me olvides 2 - Markitos Toys -

Los mensajes

Daba a una puerta que no pude abrir, gire la perilla más de una vez... Pero nada. Decidí regresar al cuarto y prender la tele. Mientras buscaba una película Marco salió en toalla del baño, directo a cambiarse.

— Tengo ganas de una hambur...

— El doctor te dió una dieta.. — Me interrumpió Marco—

Molesta acepte la ensalada que marco pidió, después de eso vimos películas y dormimos hasta el día siguiente...

Pasaron unos meses y la verdad es que fue increíble vivir con él, realmente parecíamos una familia.

Aunque viajaba mucho por trabajo, unas semanas se iba lejos, pero cuando pasaba los días en casa los aprovechabamos bastante

Algunas madrugadas nos levantabamos a cocinar, veníamos películas, jugábamos en el patio. Fer, Victor, Kevin y Ana nos visitaban algunas veces.

El Corvette Marco había dejado de utilizarlo, según él era mi regalo por aceptar mudarme con él. Así que cada que ocupaba salir o visitaba a Fer salía en el.

Marco me estaba enseñando a cocinar, y todo era muy tranquilo. Hasta que una mañana...

Estaba profundamente dormida, empecé a escuchar un ruido muy molesto a lo lejos que cada vez escuchaba más cerca, me moví un poco y una textura suave y cálida sentía contra mi piel. Era la piel de Marco, él me abrazaba mientras yo me movía un poco. Él se movió molesto y se dio cuenta que era su celular sonando. Molesto se movío a la orilla de la cama y escuché como contesto molesto.

— ¿Que paso? ¿Que quieres? — dijo a través del teléfono molesto.

Apenas escuché como si alguien hablaba rapido y hablaba de sangre. Después de eso escuché unas pisadas pesadas bajando las escaleras y luego de un portazo en la entrada principal.

Quise levantarme pero el sueño me gano y desperté unas horas después algo adormilada y me di cuenta que Marco aún no volvia, me asome por el balcón y me di cuenta que su Jeep no estaba.

No sabía si marcarle o no. Decidí enviarle un mensaje unos minutos después pero no contesto.

Caminaba por toda la habitación, le hable a Ana solo para preguntar si estaba bien, me dijo que si, pregunto si pasaba algo y solo conteste que no.

Le marque a Víctor, con la excusa que se me había marcado. Él me preguntó por Marco, significa que no estaba con él.

Llegó medio día y no podía comer, decido marcarle, pero me colgó. Derrepente mi celular se iluminó por un mensaje de texto de un número desconocido.

Extrañada tome mi teléfono y mire el primer mensaje.

"Hola Elena"

Extraña lo leí unas cuantas veces e iba a responder cuando otro mensaje apareció

Eres pendeja o que, responde

Me quedé en shock

No entiendo por qué siquiera lo pregunto cuando es obvio que la respuesta es un si.

Iba a bloquear mi teléfono cuando otro mensaje iluminó mi pantalla.

Te voy a matar perra

Voy a salir debajo de tu cama y me cogeré a Marco.

Rei irónica aunque estaba algo asustada.¿Será posible que alguna traumada se tomará el tiempo de hacer todo esto? Tire mi teléfono a la cama y baje a la cocina.

Me hice un café y regrese a mi habitación. Mire dos llamadas perdidas de Marco y más mensajes.

"Te veo salir de tu casa cada mañana"

"De tu horrible casa número 532, e ir a las uñas con Dayna, y te arregles el cabello son Sofía."

"Que se siente ser la chiva de Marco, te veo salir en la Jeep de Marco"

Me quedé pensando, si siempre que salía era en el Corvette.

Y si me dió un poco de miedo tanta información

No quería comentar nada pero el ruido me saco de mis pensamientos cuando tocaron la puerta del cuarto.

— ¿Elena?  Soy Victor. Marco me pidió que te dijera que le contestes el teléfono.

— Pasa

—  Hola, comadre ¿Está todo bien?

— Si, pero paso algo muy extraño...

Victor leyó los mensajes divertido.

— Ta pendeja. Debe ser una ardida. Tu ni sales en la Jeep. Tranquila solo quiere asustarte. Es más déjame contestar. — Dijo apretando el teclado.

Cuando me devolvió el teléfono mire que había contestado.

"Que te valga verga pendeja, me coge a mi, a ti no"

Rei mirando a Víctor. — ¿Es en serio?

— Tranquila, nada te va a pasar. — Dijo despreocupado. — Aunque aún te noto algo nerviosa. ¿Pasa algo?

— ¿Dónde está, Marco?

Victor me miró algo nervioso.