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Sunghoon estaba en shock por lo que vio. La bruja se desplomó y casi se fue volando, hasta que él la recogió de la túnica.

Sunghoon le sonrió a Heeseung, salieron de la cueva y se dirigieron al castillo de Hell, que estaba bastante cerca. En ese momento, decidieron tener una charla, y no tenían a esa maldita bruja escuchando a escondidas, porque estaba totalmente inconsciente.

―¡¿Sabes magia ?! ―preguntó el principe de Hell con emoción―

  Él asintió  con la cabeza.

―¡Eso es genial, Heesie! ―Comentó Sunghoon―

Heeseung le sonrío y luego lo tomo de ambos brazos.

Volaron al castillo de Hell, donde le explicaron todo a Yoorim y le hicieron prometer que no se lo diría a Minseok.

―Lo prometo. Ahora bien, ¿quién es esa? ― dijo apuntando a la bruja―

― Una bruja problemática de Hell ―explicó despreocupado el principe de Hell―

―¡Eso es grosero, Hoon!

―No, habla en serio. Tuve una disputa con ella ― hablo el angel―

― Ah, entonces TÚ eres Heeseung. Eres hermoso, jovencito. Sunghoon tiene suerte de tenerte― Yoorim sonrio con suficiencia―

― Gracias, Reina. Eres muy afortunada de tener a Sunghoon  como su hijo ― felicito Heeseung ―

Sunghoon al escuchar eso se sonrojó.

― Eres un chico muy  dulce. Ahora, permíteme llevarlo bajo custodia― dijo mirando a su hijo―

Oyeron pasos fuertes desde el pasillo.  Yoorim y Sunghoon intercambiaron miradas.

―Creo que ustedes dos deberían irse ahora, ¡apúrense!―Dijo la reina empujando a la pareja fuera del castillo―

  Ambos chicos volaron rapidamente fuera del castillo.

―¿Quién era ese?―Preguntó Heeseung―

―Oh, ¿los pasos? Ese es solo mi papá, Minseok. Es prácticamente un demonio del uno por ciento y el noventa y nueve por ciento de orgullo. Si ve que su propio hijo no pasa por El Camino Sagrado, se volverá loco ―comentó Sunghoon restandole importancia ―

Heeseung se rió por lo bajo y ante eso  Sunghoon frunció el ceño.

―No es gracioso ...― espeto―

―Sí, lo es. ¡Porque realmente sucedió!― Dijo Heeseung entre risas―

Su cara tonta y risueña hizo que el propio Sunghoon  quisiera reír.  Y los dos se dirigieron a El Camino Sagrado nuevamente, y esta vez tomaron precauciones adicionales mientras viajaban.  Finalmente también alcanzaron la marca de los diez mil.

―Diez mil menos, demasiado para ir― Sunghoon se quejo―

―Está bien. Estamos juntos, ¿no?― Dijo Heeseung y embozo una pequeña sonrisa―

―Sí, tienes toda la razón― dijo Sunghoon y solto un bostezo ―

―¿Estás cansado?

―Sí. ¿Estás seguro de que podemos arriesgarnos? ―Preguntó Sunghoon ―

―Tendremos que dormir en algún momento. Ahora mismo debería estar bien― dijo Heeseung ―

Sunghoon se acostó en el camino, abrazando a Heeseung con fuerza mientras él dormía en su fuerte abrazo.  Cuando se despertaron, fueron recibidos por el divertido brillo de El Camino Sagrado, afortunadamente.

―Bueno, todavía tenemos que ir al Rey Kai ― dijo Sunghoon mientras se desperezaba―

― Sí. No puedo esperar. ¿Cuánto  más falta? ― dijo Heeseung revoloteando en el aire con emocion―

― Hemos recorrido diez mil millas, así que quedan unas novecientos noventa mil millas ― dijo Sunghoon calculando mentalmente―

  Los ojos de Heeseung se agrandaron enormemente.

¿TANTO?― Gritó exaltado―

―Sí ―suspiró―

Estaba siendo agotador el viaje pero sabían que estaba bien, ya que estaban juntos.  Continuaron caminando e  intentaron discutir cosas, pero cada conversación terminaba en una de ellas que se apagaba.  Sunghoon tenía su brazo sobre lo hombros de Heeseung mientras caminaban, y Heeseung se apoyó en el cuerpo de Sunghoon. Se dieron cuenta de que se acercaba un lugar tipo palacio pequeño.

―¡Un puesto de control!

―¿Qué tan lejos estamos?― Sunghoon preguntó cansado ―

―Alrededor de cien mil ― Heeseung  dio una suposición―

―Entonces ese palacio debe estar a bastantes millas de distancia. Tendrán un lugar para descansar allí para nosotros. Tomemos un descanso ― sugirió Sunghoon abrazando a Heeseung por la espalda, siendole algo dificil debido a sus alas algo extendidas―

Heeseung dio un suspiro.

― Tranquilo angel, ya nos falta poco

Heeseung asintió y luego se giro hacía Sunghoon. Ambos conectaron miradas y Heeseung los encerro dentro de sus alas. El principe del cielo acuno las mejillas de Sunghoon entre sus manos y dejo un dulce beso sobre los rojizos belfos del contrario.

 El principe del cielo acuno las mejillas de Sunghoon entre sus manos y dejo un dulce beso sobre los rojizos belfos del contrario

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I like it :) me gusto el cap, espero que a ustedes también ♡

Between angels and demons// Heehoon/SungseungWhere stories live. Discover now