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Se había despertado por la mañana, como cualquier otro día normal. Se lavo los dientes, y se puso lo primero que vio en el armario. Peino un poco su cabello rubio, y finalmente salió de su casa, con la mochila en el hombro.

Con los auriculares puestos, y las canciones de Day6 sonando a todo volumen, se encaminó hacia su instituto.

Había que recalcar una cosa. No tenía amigos. Ni uno. Bueno, tenía un conocido, Kyungmin, de la clase de biología, él le había vuelto adicto a las canciones de Day6. Pero fuera de eso, siempre estaba solo. Realmente lo prefería.

Las personas eran muy falsas, siempre miraban por su bien y no les importaba tener que pisotear a alguien si así lo conseguían. No todos, pero la mayoría. Eso, añadido a que se había mudado allá cuando tenía 10 años, influenciava y mucho. Los demás le seguían viendo como el chico de intercambio, pero dejó de ser eso hace mucho tiempo.

Entró en el edificio después de correr un poco para llegar antes. Con la capucha de su sudadera puesta y los auriculares, camino hacia su lugar favorito en todo el lugar. La azotea. Allá nunca había nadie, y siempre hacía calorcito, por lo que se estaba muy bien.

Abrió la puerta de metal que daba al lugar, encontrándolo como siempre. Vacío. Se sentó a un lado, apoyando su cabeza contra la pared de hormigón. Su clase empezaba dentro de media hora, por lo que tenía tiempo para reflexionar.

El timbre sonó, y se apuró a entra en su aula, sentándose al final del todo, donde era el único pupitre en donde nunca había nadie. Subió el volumen cuando la canción "Where's my love" de syml empezó a reproducirse.

El profesor se paró al frente, hablando como pájaro loco. No noto, cuando había un chico a su lado, de cabellos largos y negros, mirada intensa y rasgos finos. No le tomó importancia a la presentación del chico.

- Bien, Jay puedes sentarte... al lado de Yang.- hablo el profesor, apuntado a un chico de cabellos azabaches tapados por una capucha negra.

El alto asintió y se acercó a la última mesa, sentándose al lado del otro chico, que apenas había notado que estaba allá. Cuando el chico se dio cuanta de su presencia, simplemente lo miró un momento, para volver su vista a la ventana, donde se veía un lindo paisaje.

˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ hilo rojoWhere stories live. Discover now