˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊ hilo rojo

OO3

Entraron al lugar, donde se escuchaba a los demás alumnos hablar e ir de aquí para allá. Los tres se pararon en seco, al ver a Ni-ki a lo lejos, sentado con los chicos de básquet. Sunoo trago duro y suspiro, con una mirada que echaba chispas.

- Perderé mi pacto, pero será por una buena causa..- murmuró con una sonrisa de lado, caminando hacia allá.

- Lo sabía.- aseguró el peli negro.

Kyungmin también tenía la mirada echada en algún lado.- Tenemos que hablar sobre el trabajo, iré con el..- se murmuró a sí mismo.

Jay se vio solo en medio de la cafetería, y se negó en rotundo, siguió a Kyungmin en su travesía, porque se negaba a ver a Ni-ki y Sunoo comerse la boca. El castaño se encaminó hacia una de las últimas mesas del lugar, en donde había grandes ventanas. Sentado totalmente solo, se encontraba el tal Yang Garden, leyendo un libro totalmente blanco.

El castaño se separó con rapidez.- Yang, tenemos que hablar sobre el trabajo para la semana que viene, se me ocurrieron un par de ideas, podríamos hacer una explicación sobre el sistema respiratorio y...- Kyungmin continuó hablando, mientras Jungwon escuchaba atentamente.

Cho se sentó a su lado, y Jay ni tuvo más remedio que sentarse frente a ellos. El azabache miró al frente, encontrando a Jay, quien le indicó con la mirada que Kyungmin se encontraba a su lado. Desvió la mirada allá, recibiendo un abrazo por los hombros del chico. .

Realmente eran más unidos de lo que pensaba, pero Jay solo podía fijarse en la marca en el dedo el rubio. Era como un anillo rojo, pero no era uno como tal, era como un tatuaje, aunque no parecía tinta. Era realmente raro. El contraste con su blanca piel era lindo.

- ¿Te parece?- pregunto Kyungmin, emocionado por su idea para el trabajo de biología.

- Realmente nunca te quedas sin ideas..- murmuró el azabache, con una sonrisa de lado.

Jay no sabe que le sorprendió más, si la linda sonrisa del chico o su dulce voz. Trago duro, suspirando con nerviosismo. Los menores continuaron hablando un rato más, hasta que vio venir a Sunoo a lo lejos, con los labios más rojo de lo normal y su ceño fruncido.

Se sentó junto a peli negro, apoyando su cabeza en la mesa.- Me quiero morir.- dijo contra la mesa, apenas fue audible.- Ni-ki es idiota, pero un idiota del que estoy enamorado..- suspiro.

Jay palmeó su espalda, riendo por lo bajo. Kyungmin simplemente se dedicó a negar. Sunoo levantó la cabeza de la mesa, y miró a Jungwon que simplemente tenía la mirada en su libro. El rubio lo miró igual, y se pudo sentir la tensión.

- ¿Que hacemos sentado con este?- pregunto con el ceño fruncido.

Jungwon rodó los ojos, y cerró su libro de un golpe. Seguido de eso se levantó de la mesa, agarrando sus cosas. - Tranquilo Kim, ya me voy..- murmuró con enojo, alejandose de allá.

Las miradas de Kyungmin y Jay cayeron sobre el chico zorro.- ¿Que te hizo él para tratarlo así?- pregunto Kyungmin molesto.

Se encogió de hombros.- Es raro, su presencia es extraña y también su manera de actuar. Quitando que siempre está solo, y leyendo ese maldito libro blanco.- murmuró.

- ¿Que es esa marca que tiene?- pregunto Jay.

Kyungmin elevo los hombros.- Le pregunte una vez, pero dijo que ni siquiera él sabía.- explico.- Ahora, vamos a por comida, que me voy a desnutrir.