19|| Niños

2K 278 16
                                    

—Listo— me dijo Hajime cuando dejé el último plato de comida servido—Los niños no deben tardar en...— no pudo terminar de hablar debido a que la puerta se abrió de golpe, haciendo que unos niños de todas las edades entraran corriendo felices para empezar a dejar  sus zapatillas y entrar tan solo en medias al lugar.

—Niños, no corran— Escuché el grito de una mujer que después reconocí como Yuki-san.

—Hola niños, qué tal les fue— Hajime llamó su atención haciéndolos sobresaltar y que voltearan a mirarlo y por consecuencia, mirarme a mi.

—Hola abuelo— saludaron los niños—¿Quien es ella?— un pequeño niño me señaló inocentemente haciendo derretirme por dentro.

Que adorable.

—Saluden niños— Hajime me empujo levemente hacia adelante—Ella es (...), empezara a vivir aquí con nosotros de ahora en adelante— Yo tan solo me limite a esbozar una pequeña sonrisa al ver que los niños hacían una pequeña reverencia, a excepción de los 3 niños mayores, ellos solo se limitaron a mirarme mal, de arriba a abajo.

Yo solo retrocedí un paso con la piel de gallina.

—¿(...)?— pregunto Yuki desde la puerta. Cuando me vió, se tapo la boca antes de venir rápidamente hacia mi para después envolverme en sus cálidos brazos.

—Lo siento por venir sin avisar, Yuki-san— le dije devolviéndole el abrazo.

—No te preocupes, niña linda— me dijo empezando a mecerme aún abrazándome, haciendo que me tranquilizara y riera levemente— Siempre eres y serás bienvenida aquí— ella se separó de mi y me miró con una sonrisa.

—Estoy muy agradecida con ustedes— hice una reverencia— Los voy a apoyar en todo lo que necesiten— Ella tan solo me miró sabiendo que no podría decirme que no. Soltó un suspiro y me brindó una cálida sonrisa.

—Bien, entonces te presentaré a los niños— me agarró la mano y me llevo a la mesa a donde se habían ido todos los niños a comer mientras nosotros charlábamos.

—En total son 10 niños— dijo para después empezar a señalarlos—Cuando los llame, dirán sus edades...¿Esta bien?— Dijo Yuki a lo que los niños empezaron a asentir— En primer lugar tienes a  Janako— La pequeña castaña cuando escuchó su nombre levantó sus 3 dedos a lo que yo sonreí enternecida— Tienes a Kimo Jomei y Katsumoto– Eran 1 niña y 2 niños, quienes levantaron su mano sonrientes enseñándome 5 dedos— Kiki y Midori— Las gemelas peliverdes se miraron para después voltear a verme con 6 dedos levantados— Tienes a Nozomi– la niña levando 8 dedos para después seguir comiendo en silencio a comparación de los otros— Y por último, tienes a Hiro, Kini y Ikki— los señaló pero ellos solo la ignoraron antes de lanzarme una mirada de desprecio— Hiro e Ikki tienen 14, Kini tiene 13 recién cumplidos— termino de decir a lo que yo  solo asentí ignorando sus miradas.

—Yo soy (...) Nakamura— hice una leve reverencia para después brindarles una sonrisa—Cuiden bien de mi—

—Sii— dijeron los menores antes de seguir comiendo.

Los minutos que pasaron en la mesa fueron entre risas y gritos por parte de los niños, mientras que Hajime y Yuki conversaban tranquilamente.

Yo tan solo atiné a mirarlos con un poco de nostalgia, recordando cuando almorzaba con mis hermanos y con Yunnie.

Cuando todos terminaron de comer, Yuki y Hajime se pararon con intención de arreglar la mesa, pero yo rápidamente los paré.

Se notaban muy cansados.

—Yo lo haré— dije agarrando los platos para después empezar a caminar hasta la cocina.

—¿Estas segura?— pregunto recordando los moretones con los que me vio en la mañana. Yo tan solo asentí a lo que él suspiró pesadamente— Iré con Yuki a acostar a los niños— me dijo Hajime a lo que yo asentí dándole una sonrisa.

—Yo terminaré de lavar y arreglar esto— le dije y él se fue de ahí llamando a los niños.

Un poco adolorida, termine de arreglar todo para después salir hacia la mesa, en donde me sorprendí que los mayores todavía siguieran ahí, limpiando.

Inhale intentando que los nervios me pasaran, para después acercarme a ellos.

—Vayan a descansar— les dije dándoles una sonrisa—Yo me ocupare de terminar esto— Ellos tan solo me ignoraron y terminaron de hacer sus cosas para después irse corriendo a lo que yo suspiré bajando la cabeza.

Me quede en silencio un rato antes de empezar a caminar lentamente hacia las escaleras, por donde los niños se habían ido. Estaba tan tranquila, hasta que un golpe fuerte y un lloriqueo me hizo empezar a correr.

Cuando llegué, me di con la sorpresa de que Kini era el que se encontraba llorando en el suelo, mientras sostenía fuerte su tobillo.

—¿Que pasó?— pregunté preocupada mientras me acercaba corriendo hacia él para después arrodillarme e intentar ver lo que se había hecho.

—No lo toques—Hiro tan solo golpeó mi mano con fuerza intentado que no lo toque.

—Solo quiero ayudarlo— le dije desesperada al ver que no dejaba de llorar.

—No hagas como si de verdad te importáramos— dijo sin voltear a verme e intentar levantar a su "hermano" —Nosotros podemos encargarnos de esto solos, no entiendo por qué el viejo te trajo aquí— murmuró dándome una mirada enojada— No te necesitamos—

—No—Gruñí— Ustedes no podrán alzarlo hasta su habitación— dije ya cansada de que no me dejaran tomarlo.

En ese momento, cuando intenté acercarme más para poder llevármelo, Hiro me agarró de mi muñeca ocasionando que soltara un pequeño grito de dolor, haciendo que esté rápidamente se alejara de mi asustado.

—Maldición— dije subiéndome un poco la manga de mi polo, dejando a la vista un gran moretón.

—N-No, ni siquiera te apreté con fuerza—me dijo asustado a lo que yo negué y le sonreí trancado de tranquilizarlo.

Se encontraba temblando.

—Tranquilo, esto no lo hiciste tú— le dije bajando la manga— El solo se me quedo mirando petrificado, por lo que yo aproveché para alzar a Kini en mis brazos y empezar a subir las escaleras, con los niños siguiéndome en silencio.

Me dolía demasiado el cuerpo, pero no me importaba.

Cuando llegue a su habitación, posicione al Niño en una de las camas disponibles para después ir corriendo por el botiquín que felizmente se encontraba en una de las esquinas de la habitación.

Después de revisarlo y ver qué tan solo se había doblado el tobillo, terminé poniendo una crema para que se le pasara el dolor y pudiera dormir tranquilo. Después, se la vende con cuidado y lo dejé reposando ahí.

—Gracias— me dijo antes de caer dormido de tanto llorar.

—¿Como sabes que hacer?— La voz de Hiro se hizo presente cuando me encontraba guardando todo lo que había usado.

—Tengo dos hermanos menores— sonreí volteando a ver a Hiro y al callado Ikki.

Growing pains [BNHA] [Aizawa Shota x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora