23|| Un pequeño susto

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Mierda.

¿Por que no podía salirme nada bien?

Habían pasado 2 semanas desde que la trajeron y no podíamos estar más feliz.

Ya necesitábamos a alguien nuevo para alegrarnos nuestros días.

Como en casa solo éramos nosotros 4, por que no nos habían traído más niños, solía ser un poco silencioso.

Ayer habíamos llevado a Gen al hospital para que le pongan una de sus vacunas que le faltaba, todo estaba bien hasta que cayó la noche y la bebe empezó a llorar alertándonos a todos.

Por lo general, era una niña tranquila, ni siquiera lloraba cuando tenía hambre.

Pero esa vez no paro de llorar por mucho tiempo.

—Mamá, que es lo qué pasa— me preguntó Ikki con lágrimas en los ojos al ver como la niña sufría en sus brazos.

Cuando Gen estaba en sus brazos, por lo general se reía o se quedaba dormida, pero esta vez nada.

—No lo sé— le dije mientras recibía a la niña.

Ya en mis brazos, empecé a mecerla de una manera nerviosa, sin saber que hacer.

Inconscientemente, puse una de mis manos delicadamente en su frente para después ponerla en su cuna un poco sorprendida y preocupada.

—Ikki, tráeme un termómetro— le dije rápidamente mientras sacaba mi mano de la frente de la pequeña.

Estaba que hervía.

En ese momento recordé las palabras de la enferma, dándome consejos por si la bebe empezaba a tener fiebre como síntoma de la vacuna que le habían puesto.

Sin más, empecé a realizar los pasos.

Paso número uno:

Quitarle el exceso de ropa.

La tuve un rato así, pero nada.

Por lo que procedí a hacer el paso 2.

Darle leche.

Corriendo, fui a prepárale algo de leche para poder darle y que no se empezara a deshidratar.

Cuando volví con su biberón e intente dárselo, ella volteó la cara, sin querer tomarlo.

Suspire para después golpearme la cabeza intentando recordar los otros pasos.

Mis ojos se me iluminaron cuando recordé el tercer paso.

Darle un baño.

—HARU, VE AL BAÑO A LLENAR SU TINA CON AGUA TIBIA— le grite a lo que este asintió para salir corriendo— INTENTA QUE NO ESTÉ NI FRÍO NI CALIENTE— Por mi parte, empecé a quitarle su ropa que me quedaba para después envolverla en una toalla y cargarla.

Rápidamente y con cuidado, camine hasta el baño en donde Haru se volteaba para poder gritar.

Cuando me vio ahí, rápidamente se hizo a un lado para que pudiera entrar.

Posicione a la niña en la pequeña tina, para después empezar a tirarle agua por su cuerpo, en las partes que no le llegaba. Estuve aliviada por unos cuantos minutos, ya que eso la había calmado un poco.

Pero todo se arruinó cuando empezó a llorar mucho más.

Ya no había más pasos.
Pensé queriendo llorar, pero tenía que permanecer fuerte frente a ellos, no quería asustarlos más de lo que ya estaban.

Viendo que la fiebre no bajaba, decidí sacarla de la tina para poder envolverla en la toalla y llevarla a la habitación para poder cambiarla rápidamente.

Los niños me miraban desde la puerta, atentos por si les ordenaba hacer otra cosa más.

—Ikki, ve a cambiarte, me vas a acompañar— No tuve que decirle dos veces, el ya se había ido corriendo a su habitación.

Ya no había nada más que hacer que llevarla al hospital.

Si no se le pasaba la fiebre con nada de lo que le había hecho, no me quedaba de otra.

Después de cambiarla, procedí a agarrar una de las maletas que tenía de emergencia, en donde habían varias cosas de ella por si se tenía que quedar ahí unos cuantos días.

No creía que el doctor la haga quedarse muchos días, pero era para prevenir.

—Bien, escúchenme con atención— Me acerqué rápidamente a Haru y a Kini— Se los comenté antes pero les vuelvo a decir por si se han olvidado— hice una pausa—Hoy en la noche traerán a una niña, su nombre es Eri—

—Mamá, sabemos que hacer—me dijo Haru dándome una sonrisa calida, mientras que Kini asintió de igual manera— Déjanos a nosotros, tu llevala al hospital—

—Gracias—les dije dándoles un beso rapido en la frente antes de cargar al bebe y una bolsa en mi otro brazo, para despues salir corriendo hacia el carro que utilizábamos para movilizarnos.

—AKKI, VÁMONOS— grité haciendo que el niño apareciera frente a mí estirando sus brazos para poder ayudarme a cargar con cuidado a Gen cosa que agradecí, por que la bolsa que llevaba en el hombro no era tan liviana que digamos.

—RECUERDEN NO ABRIRLE LA PUERTA A NADIE MÁS QUE A LA ASISTENTA SOCIAL— les grite abriéndole la puerta a Ikki para que pudiera subirse al asiento de copiloto.

Cuando estuvo dentro, cerré la puerta para después correr hacia mi asiento y prender el carroZ

—LO SABEMOS— me gritaron sacándome una pequeña risa.

Sin más, arranqué en dirección al hospital, viendo de reojo como Ilki intentaba calmar a Gen.

Cuando llegamos, rápidamente nos bajamos para irnos a emergencias, en donde una enferma, al vernos tan nerviosos, se acercó para agarrar a la bebe y llevársela con nosotros detrás.

Unos cuantos minutos después, ya nos encontrábamos mirando como le hacían un rápido chequeo.

—Mamá, tengo miedo— me dijo Ikki apunto de llorar, por lo que yo lo atraqué a mi para poder abrazarlo.

—Tranquilo, solo está un poco enferma— le dije acariciando su espalda para que no llorara—No le va a pasar nada—




¿Preparadas para lo que se viene?

Sin editar.

Growing pains [BNHA] [Aizawa Shota x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora