37. Un viaje a la mansión Malfoy

974 106 4
                                    

37. Un viaje a la mansión Malfoy

Hermione pasaba horas mirando el medallón y tratando de descifrar qué quería decir o cómo usarlo. Había descubierto que se trataba de una reliquia milenial. Había estado en posesión de los Malfoy por más de cien años, y eso cuando ellos lo encontraron, que ya tenía muchos más años de existencia. Pero por más que leía sobre su historia no entendía qué podía querer Draco con eso, o qué esperaba de que ella lo tuviera.

Podía ser un simple regalo de agradecimiento por el servicio prestado, aunque no tan simple. Pero había averiguado que las palabras habían sido talladas recientemente, lo que la desconcertaba aún más. Era un mensaje para ella, pero ¿cuál era el objetivo? Sabía que tenía que estar leyendo entre líneas, o ser un código, conociendo a Draco, usaba muchos de estos, pero no lograba llegar a nada. Por lo que tras mirarlo incansables horas, se lo había puesto.

Cargaba el peso del collar de plata como si pudiera decirle sus secretos en cualquier momento. Y llevaba ya varias horas sentada en la habitación de la madriguera que compartía con Ginny,  cuando Harry entró seguido por Ron.

— te dije que estaba acá — comentó Harry al entrar.

— Hace dos horas que llegamos y no has salido de la habitación. Te la pasas mirando ese regalo de  Malfoy, como si esperases que brotará algo de él — refunfuñó Ron, que ya le hablaba, pero eso no incluía palabras amables.

— No espero que salga algo de dentro, o que entre algo. En realidad no sé qué esperar. Los libros no dicen nada, es como si no hubiera nada que decir — Hermione se quejó, soltando el artefacto en cuestión sobre la cama.

— ¿Consultaste en los libros oscuros? Es Draco, se puede esperar cualquier cosa. — repuso Harry apoyándose en la pared contraria a su cama.

— En realidad no sé si es una buena idea saber qué esconde ese coso. — Ron señaló el medallón con cierto asco en su rostro. — Podría ser venenoso, lastimarte, o peor, dañar a todos los que estamos acá — Ron, que se había sentado en la cama, se levantó de golpe para poner distancia con el objeto que Hermione tenía en sus manos ahora.

La bruja le dedicó una mirada enfadada, pero no dijo nada.

— Mione, deberías salir un poco. — comenzó Harry, luego de que quedara claro que Hermione no iba a decir nada y tampoco sacar la mirada de las letras talladas en la plata.

— Estás perdiendo tu tiempo, es justo eso lo que Malfoy quiere. Que seas una tonta, seguro el se divierte al saberlo — espetó Ron, con enojo y cierta rabia en su tono — es como si pudiera leer su mente, ahora debe de estar tirado en su cama sobre sus sábanas de seda verde esmeralda, riéndose de que seas tan tonta para esperar algo de él — continúo el colorado, y Hermione casi podía jurara que sentía las intenciones de ello por lastimarla, pero algo más llamó su atención.

— ¡Entrar a su mente! — dijo de repente, al comprender algo que no había notado antes. — ¡puedo entrar en su mente! Tiene que ser eso. — se puso en pie y deambuló por la habitación, de repente demasiado emocionada para estar sentada.

Agarró el medallón y volvió a leer las palabras talladas.

Abre tu mente.

Ella había entrado en la mente de Draco, había recorrido cada parte de esta. Quizá aún había una conexión entre ellos. Esa idea la emocionó y alteró al mismo tiempo. Levantó la mirada del medallón para mirar a sus amigos.

— ¿cómo? — cuestionó Harry que la miraba con curiosidad.

— Necesitamos más detalles, y establecer prioridades. No deberías entrar a la mente de esa serpiente venenosa… — comenzó Ron pero ella lo detuvo de golpe.

Draco Malfoy - Dramione (TERMINADA)Where stories live. Discover now