𝐀𝐋𝐆𝐎 𝐀 𝐂𝐀𝐌𝐁𝐈𝐎 ━━ Loki Laufeyson

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CAPÍTULO 8

❝ ES HORA DE IRSE ❞

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La multitud estaba desgarrada, algunos se rieron y unos pocos valientes lo hicieron abiertamente, pero la mayoría solo miraba con curiosidad. A estas alturas, el rumor se habría extendido sobre lo que había sucedido en la fiesta, incluso si no lo hubieran notado esa noche, ya lo sabían. Ailana no pudo evitar estar un poco complacida. Loki dejó que la multitud se calmara.

— ¿O debería decir, con la cabeza sin un cabello?

Los ojos preocupados de Laina se entrecerraron de confusión, pero a medida que la sonrisa viciosa del Dios se ensanchaba, sus ojos también. Hizo un gesto cortante con una mano y esta vez aproximadamente la mitad de la multitud estalló en risas, chiflados y aplausos.

Ailana supo lo que había sucedido al instante, ahora le faltaba el hermoso cabello a la rubia; ella había sido sometida al mismo corte desigual y horrible que la muchacha había sido. Pero esa no era la mejor parte, esos largos mechones rubios ahora estaban unidos al cabello de Ringsdottir, ella había sentido su peso de inmediato. Loki los había intercambiado.

Ignorando a Laina, que ahora estaba gritando y llorando, y dejándola al cuidado de sus admiradores a quienes había liberado, el Dios de las Mentiras finalmente se dirigió a Ailana. La miró de arriba abajo y le sonrió amablemente.

—A pobre joven la has tratado con la mayor crueldad —dijo al padre Loren, que estaba temblando pero aún se mantenía firme detrás de la muchacha—. ¿Vestirías tanta belleza con harapos?

— ¡La vestiré en llamas! —gritó el padre, recuperando su coraje. Hubo una pausa mientras Loki pensaba. Su sonrisa creció.

—Buena idea —anunció inesperadamente.

Con un movimiento más de la muñeca, la joven pareció estallar en llamas, aunque no sintió nada más que una brisa. El fuego rápidamente se arremolino a su alrededor, uniéndose para formar un hermoso vestido al estilo de una diosa con runas grabadas en un cinturón de cuero moldeadas de unas cadenas doradas.

El padre Loren finalmente se había rendido, se había alejado de la muchacha y ahora se dirigía a los escalones, pero Loki lo detuvo y con un pie colgando sobre el escalón para que se tambaleara torpemente.

—Podrías ser el peor de todos, vendiendo fantasías a estas personas ignorantes. ¿Tu gente no sufre lo suficiente? Tu dios es tan manso y aburrido. ¡Deberías darles algo de glamour, algo de diversión como nosotros! Distraerlos de sus aburridas vidas, ¿no crees que sería mejor? Lo siento, eso fue cruel, no lo crees.

— ¡Eres un pagano! ¡No tienes poder sobre mí! —gritó el padre—. ¡Dios me protegerá!

—Averigüemos —indico Loki con una sonrisa malvada—. Dicen que tu dios habita en el cielo. Me temo que no lo he visto allí. Quizás tengas mejor suerte.

El sacerdote se quedó boquiabierto y luchó por encontrar algo que decir frente a la expresión tortuosa del Dios de las Mentiras.

— ¿Sin palabras? —Se burló—. Aún no.

Hizo un último gesto de barrido hacia el cielo y el padre Loren fue lanzado al aire como una flecha, sus gritos se desvanecieron al desaparecer del cielo. Hubo jadeos y luego silencio, como si todos estuvieran esperando que él cayera al suelo muriendo.

No regresó y la conmoción que causó mientras más tiempo se prolongaba fue un rugido sordo cuando el sonido de una pequeña multitud caminando hacia la plaza lo interrumpió. Ailana se volvió para mirar y su corazón se aceleró cuando vio que era su padre y varios miembros de la partida de caza. Ring la vio de inmediato y comenzó a correr hacia el escenario. Loki se volvió hacia ella y la agarró del brazo cuando comenzó a ir a su encuentro.

— ¿Recuerdas nuestro trato? —Advirtió sutilmente.

Ella dudó pero dijo: —Sí

El Dios la dejó ir y ella fue a ver a su padre que había llegado al escenario.

— ¡Ailana! —exclamó, abrazándola con fuerza—. ¿Qué ha pasado aquí? ¡El mensajero dijo que te habían acusado de brujería!

—Sí, pero no es cierto —contesto rápidamente.

—Bueno, yo sé eso —dijo, con exasperación evidente en su voz.

—Escúchame, me torturaron. Laina lo causó todo.

—Pero esta multitud, ¡todos están histéricos!

— ¡Ha sido todo un espectáculo! Me iban a quemar, se suponía que era una prueba, pero ya lo habían decidido. Él me salvó —explicó, señalando con sus manos y mirando a Loki que estaba observándolos con cautela.

—Quién... —comenzó su padre.

—No me creerías si te lo dijera —Suspiró cansada—. Hicimos un trato. Tengo que ir con él.

— ¿Por qué?

—No puedo explicarlo. No te preocupes por mi papá, él me protegerá. Te veré de nuevo, no sé cuándo, pero lo prometo —Le aseguró.

Nada de esto calmó a su padre, por supuesto. Él la abrazó con más fuerza, pero ella se soltó y asintió con la cabeza tratando de asegurarse de que él supiera que era su elección. Ring, impotente, la vio regresar al lado de Loki con confusión y preocupación.

Para entonces, la multitud se había calmado y estaba mirando de nuevo. El Dios pasó un brazo alrededor de la cintura de Ailana.

—Tenemos que irnos ahora. Esta hermosa joven ha prometido adorarme con su cuerpo y, como puedes imaginar, estoy ansioso por comenzar.

Con eso los dejó sin saber si preocuparse o reírse. Mientras miraban, la muchacha y Loki se desvanecieron en una luz multicolor, aparentemente para siempre.