Capítulo 6

4K 305 94
                                    


Parker

Estaba frente a la puerta de la biblioteca por cuarta vez esta semana y solo era martes, tomé aire y lo solté despacio, necesitaba mentalizarme. Quizás estaba exagerando, pero las tutorías eran un verdadero dolor de cabeza.

Solo acepté a ellas porque me faltaban unos pocos créditos para ser teniente y las tutorías no venían mal para ello.

Me senté en la silla a esperar a mi estudiante que sorpresa, llegaba tarde.

Lo curioso es que solo he ayudado a chicas, no soy tan idiota para no saber porque pidieron tutorías conmigo, pero tampoco tengo mi ego tan alto para pensar que significa algo más.

Habían pasado quince minutos y no llegaba, ni siquiera sabía quien era esta vez, pero me estaba molestando, esta hora y media podría estarla pasando al lado de Rachel.

―Hola, perdón. Llego tarde. ― Una chica de quizás mi edad se detuvo frente a mí y se disculpó, pero no parecía en absoluto arrepentida, así que solo asentí en su dirección.

―Soy Ángela. ―Estiro la mano con una sonrisa coqueta.

―Dominik. ―

―Parker. ―Completó ella sentándose a mi lado.

―Sí, procura no llegar tarde la próxima vez, si es que hay una. ―Sentencie abriendo el cuaderno.

Ella no parecía en absoluto molesta por mi tono borde y solo imito mis movimientos.

― ¿En qué te ayudó? ―Pregunté mirando mis apuntes de química.

―En termodinámica. ―

Asentí y comencé a explicar, me estaba desesperando que no mirara al cuaderno y solo mirara a mi rostro.

― ¿Puedes prestar atención? ―Ya estaba consiguiendo sacarme de mis casillas.

―Estoy prestando atención. ―Se encogió de hombros.

― Mira el cuaderno, no a mí. ―Finalice pasando de hoja.

―Tu estas explicando, por eso te estoy mirando. ―Se defendió.

«Ya y yo nací ayer»

Bufé y continúe con mi explicación, le di algunos ejercicios y me levanté mientras ella los resolvía.

Llamé a Rachel rogando que me esperara un rato.

―Hola Parker. ―Su voz casi me hace soltar un suspiro.

―Rachel ¿puedes esperarme unos veinte minutos? ―Indague con nerviosismo.

―Si, te espero unos veinte minutos. No te preocupes, pero luego me dejar quedarme en tu casa ― Pidió.

―Estas aprovechándote. ―Respondí sin negarme, me gustaba que se quedará en mi casa.

―Obvio que tengo que aprovechar alemán. ―

―Te dejo, tengo que seguir con las tutorías. ―

―Vale adiós. ―Colgué y volví a mi silla.

Ángela resolvía punto por punto los ejercicios y me sorprendí porque eran de nivel universitario.

―Parece que no necesitabas ayuda. ―Dije mientras revisaba el último ejercicio que también parecía correcto.

―Eres buen profesor. ―

Eso me sacó una sonrisa, ojalá le dijera eso a mis superiores, podría ser teniente antes de finalizar mi último año.

FANFIC PECADOS PLACENTEROSWhere stories live. Discover now