-¿Papá? Soy Taehyung, mamá está enfermo y... Los doctores dicen que es grave, por favor, necesito que vengas por que no sé por cuánto tiempo más mamá esté vivo, prometo no molestarte nunca más, solo atiende mi llamada y... Ven a buscarnos por que ma...
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Abril fue el comienzo de un mes mejor.
Seokjin había mostrado muchísimo progreso, y era gracias a todos los cuidados y atenciones de Hyujin que podía continuar con su vida habitual.
A noches se turnaba Jungkook con Namjoon para pasar la noche con él, era más Namjoon que el otro alfa y ninguno de los omegas rubios se oponían al respecto.
Los cachorritos se divertían la mayor parte del día jugando y riendo, Hyujin pasaba muchas horas del día detrás de ellos, jugando, viendo caricaturas y haciéndolos dormir. Beomgyu y Ryujin eran muy buenos amigos y no se despegaban de él, Yoongi o Taehyung en todo el día.
El mayor de los hermanos estaba ocupado la mayor parte del tiempo con sus exámenes finales, disfrutaba de su alfa quien tocaba la guitarra o el piano mientras él estudiaba, sus neuronas estaban a punto de colapsar pero Yoongi siempre intervenía para calmarlo.
Taehyung estaba completamente agradecido de eso.
Seokjin despertó ese día con Namjoon a su lado, el alfa dormía plácidamente envolviendole una mano en la barriga.
Su vientre era otra de las cosas que había comenzado a cambiar, se había vuelto un poco más prominente, haciendo bastante obvio su estado. Taehyung se había vuelto más protector, tomando siestas con él e intentando protegerlo mientras Ryujin se acurrucada y tocaba su barriga abriendo los ojos con emoción cada que los cachorros se movían dentro de él.
Jimin no preguntaba nada, hacía como si nada estuviera sucediendo, era mejor que ver la realidad de las cosas.
—¿Puedo sentarme?—Le pregunto Seokjin mientras él veía a hyujin jugar en el jardín trasero con los niños y Yoongi, él asintió por inercia—¿Te gusta la ciudad? Seguro el clima no es un problema
—En lo absoluto, hace mejor clima que en Seúl—Comentó. Intentando desviar la mirada de la barriga del castaño—¿Estás...?
—Sí
—Oh—Musito, sin ánimos—Felicidades, ¿Tiene nombre ya?
—Sí, Heochan y Sejun
Jimin iba a vomitar en cualquier momento.
—Oh, mellizos, que lindos nombres—Se forzó a sonreír, pero Seokjin no era tonto—También he hablado con Namjoon sobre la posibilidad de tener otro bebé, no estoy asustado ya, tal vez lo intentemos durante mi próximo celo
Jin se forzó a no bajar la sonrisa de sus labios, en su lugar recostó la cabeza sobre el hombro del rubio, quien inmediatamente se sintió culpable por lo que había dicho con anterioridad.
—Nam me ha dicho que tomaste muestras para ver si puedes donarme algo de médula, Jimin, gracias, pero esas muestras nunca llegaron—Murmuró, y el rubio se congeló—Aún así estoy agradecido por que sé que tu intención es buena
