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Marzo, tres años después.

Namjoon le palmeo la espalda a seokjin con suavidad. El omega se sacudió violentamente en una arcada que lo hizo sollozar para después tirarse de espalda contra el frío suelo del baño, Namjoon se arrodilló a su lado cubriendolo con sus brazos y besando sus mejillas, Seokjin se aferró a él como un salvavidas, la arrulladora voz de su marido lo consoló. Sinceramente estaba muy cansado.

Se puso de pie estirando los músculos para meterse de nuevo a su cama, Namjoon lo arropó, dándole un beso en los labios para acariciarle la frente con calma.

—¿Mami?—Murmuró Ryujin desde el pasillo, con los ojos llorosos—¿Te duele algo mamá? ¿Puedo ayudarte?

Jin estiró una de sus manos hacia ella, la alfa lo miró con lástima, Jin odiaba ver esos ojos tan parecidos a los de Jungkook hinundados de pena y tristeza.

Jin permitió que Ryujin se acurrucara en medio de Namjoon y él, la cachorra comenzó a sollozar contra él en silencio.

Los pronósticos no fueron mejores; Lo habían diagnosticado con cáncer terminal.

Y Seokjin estaba ya cansado de luchar.
Lo único que lo hacía querer quedarse eran sus hermosos y brillantes hijos.

Aquellos que lo rodeaban de amor y felicidad.

Namjoon siempre estaba ahí, detrás de él, sobando su espalda, dándole calor, arrullandolo. Jin jamás se había sentido más amado que aquellos días.

—¿Sabes cuál es mi único deseo para mí cumpleaños número dieciséis mamá?—Le preguntó de repente, Jin negó, meciendola y cubriendola con sus feromonas.

—No mi amor, no lo sé—Admitió—¿Quieres contarme?

—Quiero que te quedes conmigo—Murmuró hundiendo la nariz en su cuello. Namjoon los abrazo con fuerza, sintiendo como sus orbes comenzaban a llenarse de lágrimas—Pero está bien si tienes que irte mamá, no me gusta que sufras

Jin rompió a sollozar contra ella, sacudiendose lo suficiente como para que ella notara su estado. Heochan, Sejun y Minjeong los miraron desde la puerta con Taehyung tembloroso, Namjoon palmeo la cama, los cachorros corrieron al lado de sus padres, Namjoon permitió que Heochan se colgara a su cuello, llorando escandalosamente. Sejun y Minjeong intentaban no mostrar sus emociones, el ver a sus hermanos omegas tan alterados y a Ryujin activaba su instinto protector.

Pero todos se desmoronaban al estar cerca de los brazos de su madre.

—Son mis estrellas, mi luz, la luz de mi vida y de mis ojos, son mis amores y mi razón, nunca amaré a nadie con la intensidad con la que los amo a todos y cada uno de ustedes—Les dijo consolandolos, bajando el tono de su voz para buscar la manera de que su llanto doloroso disminuyera—Nunca olviden eso, ¿De acuerdo? Todos ustedes tienen un lugar en mi corazón, son la mitad de mi alma, la otra mitad que se completo con la de su padre, mis lindos cachorritos, por favor perdonen a mamá

Taehyung lo miró temblando, jamás había escuchado a su mamá decir algo tan doloroso y a la vez sanador, se aferro a su mano besándola, aquella mano que tantas veces había calmado sus penas, aquella que pertenecía al ser humano que le había dado la vida y que lo amaba sobre todas las cosas, aquel que le daba valor en la obscuridad.

No sabía cómo iba a vivir sin él, sin seokjin.

—En otra vida, vuelvan a llamarme mamá—Les dijo finalmente, la habitación se hundió en un llanto colectivo.

El teléfono de la casa comenzó a sonar, Namjoon se levantó de la cama intentando no alertar a sus hijos y omega, quiénes estaban en un sugeridos en una atmósfera familiar que no era capaz de ser interrumpida.

Your eyes tell|| Namjin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora