I couldn't want you anymore (l&h! omegaverse!)

❁. 05

Las gotas de lluvia hacían ruido al chocar contra las ventanas y eso fue lo que hizo que Harry se despertara con un poco de mal humor. Vio como por el ventanal de su cuarto las nubes se encontraban grises y los paraguas de diferentes colores cubrían a las personas.

Decidido ir a tomar una ducha al baño principal porque comprobó una vez más que el agua no corría en su baño. Salió con cuidado por si el omega estaba cerca, pero claramente no era así. La puerta del frente estaba abierta dejando ver directamente la cama en la habitación y Harry se sorprendió al ver un nido encima de esta y un bultito que sobresalía cubierto por una manta blanca.

Al ver como el cuerpo se removía decidido ir rápido al baño porque esta vez no sería bonito compartirlo. En su mente quedo la duda de porque el omega tenía un nido ¿Y si estaba asustado? Peor aún ¿Y si estaba asustado de Harry? Harry aprendió que los omegas solo lo hacían en casos donde necesitaran sentirse protegido.

Su alfa se sentía inseguro en su pecho con el pensamiento de haber asustado a su omega. Y Harry también empezaba a sentirse de esa manera. Después de aquel suceso no estaba seguro de ser un buen alfa.

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Louis despertó cuando la alarma en su teléfono sonó. No podía mentir, había obtenido el mejor sueño de su vida gracias al aroma que lo envolvió toda la noche.

Hacia demasiado frio afuera como para tener ganas de meterse a la ducha así que no lo hizo, se puso unos jeans negros, una camiseta negra simple y una delgada camisa jean encima, al salir se pondría su abrigada chaqueta jean de ovejita; como él la llamaba.

Jamás había parecido un auténtico diseñador de modas, ya saben, se supone que ellos siempre están en tendencias tal como lo hacían sus diseños, vestuarios coloridos y diferentes texturas, pero a Louis jamás le gusto verse de esa manera, el prefería apreciar sus prendas en otras personas.

Pero al salir a la cocina parecía que a alguien si le encantaba parecer un diseñador de modas.

Una camisa azul junto a una chaqueta gris era acompañada por un pantalón amarillo que definitivamente lucían perfectos en el alfa de cabello rizado.

Harry se encontraba concentrado derramando un poco de miel de maple en el par de platos de panqueques que había hecho. Su alfa al sentirse inseguro lo regaño diciendo que dejara de ser un idiota ante el omega, no quería asustarlo o que no se sintiera cómodo con él. Y Harry estuvo de acuerdo, prefería terminar haciendo el ridículo que asustar a su pequeño compañero.

Al escuchar lo pasos cada vez más cerca de él y el dulce olor acompañante, Harry detuvo sus acciones y volteo a mirar a la omega, realmente quedo sorprendido, jamás pensó que un diseñador de modas se pudiera ver así, aunque en realidad no le disgustaba nada.

Louis podría verse perfecto con cualquier cosa que usara.

—Buenos días, Harry —saludo Louis alegremente mientras se sentaba en uno de los taburetes altos, al frente de donde estaban los platos de panqueques.

—Bueno días, omega —saludo Harry empujando uno de los platos hacia el omega, el cual le regalo una sonrisa tímida y empezó a comer de los deliciosos panqueques. —Espero que te gusten.

—¿Bromeas? Amo lo panqueques, son mi desayuno favorito —hablo con dificultad gracias a sus adorables (según el alfa) mejillas hinchadas por la comida.

—En realidad, es de las pocas cosas que se cocinar. —murmuro el alfa con un rastro de timidez.

—¿Quieres la verdad? —pregunto de un rato a otro, en tono serio. Harry asintió con miedo, viendo como los panqueques habían terminado de ser devorados — Son los mejores panqueques que he probado —chillo antes de bajarse de la silla en un saltito y darle un beso en la mejilla al alfa. —Gracias... alfa.