I couldn't want you anymore (l&h! omegaverse!)

❁. 23

Harry podría decir que lo mejor que podía existir en el mundo omegaverse era la marca, nadie parecía poder describir lo fantástica que era hasta que lo sentías por ti mismo.

Él podría saber qué es lo que siento su omega, el podía comunicarse con él solo por un llamado. El amor parecía sentirse el doble y su relación se mantenía más íntima por los sentimientos compartidos. Ninguno de los dos todavía podía controlarla del todo, ayer Harry tuvo que consolar todo un día a su omega lloroso por la gran ola de enojo que había recibido de parte de su alfa.

Al final del día todo había salido maravillosamente, compartían su vida y la hacían más amena, ninguno se preocupaba por un futuro, aunque tal vez deberían empezar a hacerlo.

Hace dos semanas no habían asistido a su trabajo y un perezosos día Lunes sabían que ya estaban obligados a hacerlo. La primera por el cortejo de los mismos jefes y la segunda por el suyo propio.

Caminaban por las calles de Londres tomados de las manos, con Harry tratando de caminar aún con un omega recostando su cabeza en uno de sus hombros, con los ojos cerrados y quejándose constantemente de no haber dormido lo suficiente. Omega perezoso.

—Déjame verla, déjame verla —pidió el beta apenas la pareja se dejó ver en el taller, atacando rápidamente al alfa.

Harry movió un poco el cuello de su camisa, dejando ver la cicatriz de dos pequeños colmillos en su piel. Niall parecía estar destinado a la muerte cuando intentó tocar la preciosa huella.

Un fuerte gruñido se escuchó dejando a todo un poco atónitos, viendo como el omega dejaba ver sus colmillos y se paraba en frente de su alfa dejándolo a sus espaldas, dispuesto a atacar a quien sea que quisiera apoderarse de lo suyo.

—Mi alfa —le gruñó a Niall.

El beta soltó una risita e hizo un ademán con la mano, quitándole importancia.

—Todo tuyo, querido — dijo antes de empezar a caminar a su oficina pidiendo que lo siguieran.

En el corto camino Louis soltó su aroma "disimuladamente" para marcar a su alfa.

—Buena suerte, amor —dijo Louis mientras agarraba las mejillas de su alfa y dejaba un besito en su frente, parándose de puntillas.

—¿Qué? — preguntó Harry confundido mientras Louis empujaba su pecho guiándolo a la oficina.

—Adiós. —dijo Louis mientras cerraba la puerta de vidrio en las narices del alfa, dejándolos en la oficina con Niall.

—Tome asiento por favor —dijo Niall con el tono que Harry conocía, utilizaba para hablar en sus negocios o asuntos de jefe.

—Niall no hay porque usar formali-

—Que tomes asiento, dije —ordenó el beta mientras tras los cristales de sus lentes le lanzaba esa mirada que decía "voy a esconder tus cervezas si no me dejas el cuarto libre para follar" cuando estaban en la universidad. Lindos tiempos.

Harry volteó sus ojos, pero igualmente terminó sentándose en la silla frente al castaño.

—Hazz —llamó mientras desde su lugar se acercaba y apretaba las mejillas del chico —estoy orgulloso de ti —Harry se veía realmente confundido —abrirás la pasarela tonto, tu diseño lo hará.

Niall juro que al alfa se le saldrían los ojos de tanto que los abrió.

—Oh por la luna, no puede ser —chilló el alfa.

—Oh por la luna, si puede ser —chilló el beta.

Ambos parecían un par de niños pequeños logrando comprar los dulces que tanto querían.