Seis meses después

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Kolya tuvo que sonreír por obligación ante la visita que le llegó desde Vinice.

Ese día por costumbre de la manada se hacía una audiencia abierta en la que tanto miembros de Igave como los extranjeros podían conversar con el consejo y con el líder. A las cuatro de la tarde, cuando iba a darse por concluido el evento llegaron dos extraños que obligaron al Alpha a pedir a los presentes retirarse explicando que la pareja correspondía a Casio, jefe de Vinice y su hermana Line, por lo tanto, debían conversar en privado.

Casio no pasó por alto los murmullos referentes a Line, estaba visto que el pueblo daba por sentado que la pareja de Kaire era aquel al que nombraron como Sarata, el Upiro que llevaba su marca, y actual tutor del Omega Deum, y que la Beta a su lado fue quien ocasionó la muerte al Alpha que renunció por ella al liderazgo de la manada.

El gobernante de Vinice siguió junto a su hermana a Kolya viendo los cambios en la casa de gobierno desde su visita, hace ya casi dos décadas, cuando a sus quince años fue llevado a un evento de cacería.

Al llegar al despacho, Igave pidió que no se le pasaran visitas, la conversación era privada, y de suma importancia para el futuro de su sobrino.

Los Deltas que servían de guardia personal comprendieron el mensaje, debían estar atentos a su llamado de ser necesario. Con una reverencia dieron paso a los visitantes. Una vez a solas, el primero en hablar fue el anfitrión.

—Te creí muerta —dijo sirviendo vino a los invitados—. Tu hermano habló de un castigo.

—Fui despreciada, mi casa la incendiaron con todas sus pertenencias, luego atada y fustigada delante de mí manada —respondió la mujer apretando con fuerza la copa de metal—. Si para ti no es suficiente castigo, lo lamento.

Casio quería concluir el asunto con rapidez, por eso explicó que los sabios habían minimizado el escarmiento por la manera como Line cumplió con los mandatos salvando a la manada al asesinar al Omega.

—Sin embargo, después de seis meses de tranquilidad, el rumor de algunos comerciantes que llegaron de Yamelt de haber visto a Constancio con un Upiro han colocado mi puesto en juego.

Kolya analizó el semblante de Casio, no cabía duda que el hombre la estaba pasando mal, pero su lealtad era con Kaire y Cici.

—¿Qué deseas Casio?

—Quiero que entregues a mi hijo y lo que mi esposo dejó como herencia —demandó Line de inmediato, los ojos marrón transmitían tanto odio que Igave comprendió la intención tras sus palabras—. Ese nigromante se entrometió en mi matrimonio, se dejó marcar y no contento con eso, me robó lo que por ley me corresponde.

—¿Y qué pasará con Constancio? —el cuestionamiento fue contestado con una sonrisa macabra.

—Terminaré lo que tú y Kaire impidieron.

Kolya encontró en la expresión de Casio estupor, parecía que lo hablado con Line no coincidía con lo que ella acababa de decir, aprovechando esa pequeña brecha, respondió de forma despectiva.

—¿Cuántos años tiene Julia Manor? —la respuesta la dio el Alpha de Vinice sin comprender el objeto del cuestionamiento—. Cuando viniste al campeonato de tiro Kaire tenía diecisiete años y una cicatriz debajo de su clavícula.

—Una cortada similar a ¿un rasguño? —la voz de Casio sonó dubitativa, pero recordaba claramente esa matadura.

—En Igave los destinados se marcan mutuamente, Sarata a los quince años fue elegido por mi hermano y ambos dejaron en su cuerpo la señal de esa unión.

—¡Mientes! Ese furcio se entrometió en el celo de Kaire... cuando yo estaba embarazada de Julia... lo enloqueció con su brujería.

Kolya ignoró a Line, él y su hermano confiaban ciegamente uno en el otro a pesar de los años de diferencia en sus edades, Casio escuchó como la Beta trató de engañar al mayor de los Igave metiéndose a escondidas en su alcoba para seducirlo, sin embargo, cuando Kaire se dio cuenta del embarazo, le pidió que le dijera la verdad y a cambio de esto la ayudaría. En medio de la confesión, y porque Line así lo había preparado, varios soldados de Vinice guiados por la doncella que acompañaba a la heredera, irrumpieron a la fuerza encontrándola desnuda y llorando.

Pacto de Sangre - Serie Hombres Lobo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora