La música despierta miles de emociones que en muchas ocasiones son difíciles de describir con las palabras. La música es para sentirla. Cuerdas, tambor, teclas, viento y voz, elementos importantes para que la música se convierta en más... un arte ex...
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Un demonio que solo veo yo
me obliga a estar de rodillas.
Es invisible y malvado,
no tiene piedad, es muy malo.
Pero tú eres un ángel,
combates cuerpo a cuerpo con el diablo.
Luchas, peleas, ganas un round,
Pero el demonio sigue ahí, él quiere matarnos.
—Round, Four Chips.
Mark Zugadi.
Las entrevistas muy fácilmente podían malinterpretarse, así como las fotografías. No quería que Vanessa pensara que no era importante para mí, ella compartía el primer lugar junto a mi madre en el título de la mujer más importante para mí, bueno, ahora mujeres.
Vanessa no dice nada al otro lado del teléfono, cuando voy a hablar Austin entra en la habitación en la que me encontraba, un baño en la casa de Chris, donde comúnmente teníamos reuniones de banda.
—Te necesitamos en la sala.
—¿Puedes darme cinco minutos?
—No tientes a tu suerte hoy, Markito, sigo enojado, así que te quiero en la sala ahora, ¿entendiste o no fui claro?
Arroja la puerta a sus espaldas después de salir dejándome atrás, aprieto con fuerza el cuerpo del teléfono. Tendría a un Austin cabreado por un buen tiempo, eso no era bueno.
—Debes irte Mark, podemos hablar luego—Vanessa me despierta de mi ensoñación con su dulce tono de voz.
—¿Segura?
—Sí, de igual manera ya estoy llegando a la galería y no puedo estar al teléfono cuando el demonio encarnado esté en mi presencia.
Reímos por aquel comentario, el jefe de Vanessa según la propia chica era un cabronazo. Sé lo que es tener uno de esos, al final tenemos a Austin que cuando esta de buenas es un santo pero cuando se enoja podía ser un gran dolor en el trasero.
—De acuerdo. Entonces, ¿tenemos nuestra cita esta noche?
—Tenemos una cita—asegura, puedo escuchar como una sonrisa se extiende en sus deliciosos labios—. Adiós Mark.
—Adiós Vanessa.
De verdad estaba en un maldito problema, la chica me volvía loco. Una melodía empieza a sonar en mi cabeza, la tarareo un poco tratando de conseguir una letra, pero me callo cuando la puerta del baño es abierta de imprevisto nuevamente pero esta vez por Faith.
