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Para cuando amanece estoy recostada sobre uno de los pies de T-Dog, está profundamente dormido al igual que los demás, excepto Rick y Daryl quienes se encuentran vigilando el perímetro, al parecer ninguno de los dos pego ojo anoche. Me levanto y minutos más tarde ya todos me han imitado.

Voy junto a T-Dog a buscar agua del río para que puedan hervirla en el campamento, aprovechamos de refrescarnos un poco.

- El jefe está de buen ánimo hoy - T se burla de Rick.

- Hay que intentar de que se mantenga así - río junto a él mientras me peino el cabello en una trenza.

Un caminante se acerca a nosotros pero algo entre los árboles parece distraerlo y da la vuelta. Seguramente pueda salir a cazar a los animales que se encuentran alrededor y así poder llevarle la cena a mis amigos.

Cuando llegamos de vuelta al patio de la prisión, Rick ya está esperándonos para dirigirnos hacia dentro del establecimiento. Minutos más tarde estamos todos en nuestras posiciones, hemos formado un círculo cerrado con T-Dog y Rick al frente, Daryl y Glenn a nuestras espaldas y Maggie y yo a los costados. Tenemos nuestras armas colgadas en nuestra espalda y sólo cuchillos en las manos. 

T-Dog es quien da el primer golpe luego de entrar, no dejamos que los caminantes se nos acerquen demasiado y procuramos no alejarnos el uno del otro. A decir verdad son bastantes los caminantes que van apareciendo a nuestros alrededores. 

- ¡T, no te alejes! - le grita Rick cuando este rompe la formación.

- ¡Necesitamos esto! - le grita, para cuando vuelve lo hace con un escudo policial en el brazo, Maggie le ha ayudado con el caminante que tenía enfrente.

Volvemos a formar nuestro círculo y esta vez solo seguimos a Rick, quien se detiene detrás de la torre de vigilancia. Al parecer hay más caminantes en el patio de al lado y la puerta está está abierta. Dos caminantes vestidos con  uniforme antidisturbios viene hacia nosotros, eso nos hace retroceder. Daryl le dispara a otro de los caminantes con uniforme una flecha que rebota en su máscara. Nos vemos un poco complicados.

De la puerta de la torre sale un caminante con una máscara de gas en el rostro que ha asustado a Maggie, esta le encesta un golpe en la cabeza y al ver que no le ha dado, le empuja hacia atrás para alejarnos. El panorama se nos ha complicado un poco, ya que los caminantes que se encontraban en el patio trasero comienzan a salir por la puerta debido al ruido que estamos haciendo.

Me posiciono en un lugar estratégico, me descuelgo el arco de la espalda y comienzo a dispararle a los caminantes que pasen por la puerta, pero aún así son más rápidos que mis torpes manos sudadas.

- ¡Daryl! - le grita Rick y ambos logran cerrar la puerta.

Me permito unos segundos para descansar los brazos y luego vuelvo a ayudar a mis amigos, sólo quedan en pie los caminantes uniformados. Veo a Maggie luchar con uno de ellos y clavar el cuchillo en su garganta, inclinado hacia abajo, esto hace que llegue directo al cerebro.

- ¡Viste eso! - grita ella con emoción, todos la imitan.

- Bien hecho, Mags - le digo cuando llego a ella.

Tan sólo queda el caminante con la más cara de gas, todos miramos a Rick acabar con él cuando le quita la máscara, la piel podrida se desprende y sólo queda el hueso en su lugar, es completamente asqueroso y Rick hace un gesto de descontento ante lo que debe hacer. Segundos más tarde hemos acabado con todos los caminantes.

Volvemos en dirección hacia nuestra gente al otro lado de la valla, mis amigos están cubiertos de sangre de caminantes, hasta el momento soy la más limpia.

- Alto - dice Rick mirando a todos lados.

- Parece seguro - añade Glenn.

- No en el patio que está allá - apunta Daryl hacia los infectados del patio trasero - esa era una civil.

- La cárcel podría estar llena de caminantes - se queja T-Dog - no podremos reconstruir el lugar.

- No podemos arriesgar el perímetro - niega Rick con la cabeza - debemos entrar.

Rick se dirige hacia una de las puertas de entrada y todos le seguimos. Cuando abre la puerta metálica de ingreso hay una reja al otro lado, es una buena señal, como dijo Rick la noche anterior, podemos tener una mina de oro frente a nuestras narices.

Dentro de la prisión todo está cubierto de polvo y desolado, al parecer no hay caminantes en la sala en la que estamos, y no lo ha habido durante mucho tiempo. Esperamos a que Rick baje de la torre de control y cuando lo hace vuelve con las llaves, en la sala siguiente se encuentran todas las celdas, cada una con su respectiva reja de barrotes metálicos. Daryl y Rick se encargan de los caminantes de la celda y T-Dog y yo nos encargamos de sacarlos al patio, junto a los demás.

Ya estoy exhausta para cuando terminamos de amontonar todos los caminantes de la prisión para quemarlos, y esta vez si he quedado manchada de mierda de caminante, así que sólo le pido a T que cuide el perímetro mientras me quito la mierda de encima en el río.

Cuando entramos a la prisión todos nuestros amigos ya han conseguido sus celdas. Para cuando encuentro la mía estoy tan cansada que ni siquiera me importa recostarme sobre el colchón viejo y empolvado. Simplemente me duermo en cuestión de segundos, aunque sean apenas casi las cinco de la tarde.




Holis!

Cómo están? espero que super.

Espero que les haya gustado este capítulo y que nos leamos pronto.

El Ángel del Apocalipsis ||Daryl Dixon||Where stories live. Discover now