80

2.1K 180 11
                                    

El idiota de Merle nos ha seguido todo el camino, es obvio, tan obvio como el asombro y emoción de Daryl en el rostro, tan solo se ha crispado el lado izquierdo de su boca y sé qué es lo que siente exactamente. No llevo la cuenta de cuánto tiempo llevamos juntos desde el principio exactamente, pero sea el tiempo que sea, mis sentimientos por él no cambian con el tiempo, solo parecen intensificarse cada vez más.

Para cuando ya el sol se ha escondido por completo, ambos Dixon están codo a codo comiendo las ardillas que han cazado en el bosque, pero no se han dicho palabra alguna, además de asentimientos con la cabeza o gestos con la cara.

- Ya basta - les digo cuando termino de comer el último bocado - parecen idiotas.

Ambos ruedan los ojos y parecen ignorarme, pero luego de unos segundos se largan a reír como niños pequeños.

- ¿No dirán nada? - les regaño, vuelven a mirarse y a reír sin decir absolutamente ninguna palabra - idiotas.

Me levanto de mi lugar y arrojo los huesos al fuego. Sigo de largo unos cuantos metros y me preparo para orinar, ya no siento dolor en la muñeca al desabrochar mi pantalón, la oxi de Merle ha hecho muy bien su trabajo.

Cuando ya termino de orinar siento el pisar de una rama al tiempo que abrocho mis pantalones. Estoy lista para darle un buen bofetón al hermano que haya estado espiándome pero con lo único que me encuentro es con un caminante listo y dispuesto a tragarse mi cara.

Caigo hacia atrás e instantáneamente siento cómo unos brazos me apartan del caminante. Es Merle quien está sosteniéndome y Daryl quien ha matado al caminante. Segundos más tarde estamos rodeados, solo nosotros tres, espalda con espalda luchando contra los caminantes que hay a nuestro alrededor. La sangre cubre nuestros cuerpos y no sé si es de los caminantes o nuestra, tengo que luchar para no cometer ningún error y atacar sin querer a alguno de los hermanos, ellos también hacen lo mismo.

Una hora más tarde, tenemos a nuestro alrededor a todos los caminantes que hemos aniquilado formando un círculo. No nos molestamos en limpiarnos, ni siquiera en apagar la fogata, solo caímos rendidos junto a los caminantes para dormir la siesta, usándolos a modo de escudo contra otros caminantes que pudiesen venir.

Ha dado resultado, ya que cuando despertamos, tenemos algunos caminantes por nuestros alrededores pero ninguno de ellos ha pasado nuestra barrera, nos deshacemos de ellos con un poco de pesadez y partimos rumbo a la cárcel.

- Si nos damos prisa, llegaremos para el atardecer - anuncia Daryl.

- No me querrán allá - se queja Merle.

- ¿Desde cuándo eso te importa? - me burlo - ya limpiaremos otro pabellón y podremos convivir todos juntos, dales tiempo.

Escucho disparos muy lejos de nosotros y trato de acostumbrar mi vista hacia el frente, ya que venía mirando hacia abajo.

- ¿Escucharon eso? - pregunto.

- ¿Qué cosa? - pregunta Merle y se queda en completo silencio, los disparos cada vez son más constantes - disparos.

Corremos a toda velocidad en dirección hacia el sonido, cualquier persona creería que estamos locos si corremos hacia lo que podrían ser disparos, pero sabemos que la cárcel está cerca y que nuestros amigos, nuestra familia podría estar en peligro.

Ignoramos a los caminantes que nos encontramos de camino, todos ellos atraídos por los disparos. Solo debemos seguir unos cuantos metros, cruzar los árboles y llegaremos a nuestro destino.

Pero para cuando lo hacemos, todo lo que vemos es sangre y sesos.

Una camioneta, que parece ser del Gobernador se dispone a marcharse, y veo cómo al interior de la prisión hay un carro de ambulancia con decenas de caminantes saliendo de su interior, no sé por dónde comenzar, pero es Daryl quien da el primer paso y decido seguirle. Solo veo cuando Prepara una flecha y la lanza en dirección a la verja, no me he dado cuenta, pero ahora lo veo, ha salvado a Rick de un caminante que lo tenía acorralado y Merle ha sacado un fierro quién sabe de dónde y va directo a la cabeza de otro caminante que tiene Rick encima.

Preparo mi cuchilla y voy abriéndome paso a través de los caminantes para llegar a la prisión, por el rabillo del ojo veo a Glenn tratando de salvar a Hershel y a la chica misteriosa ayudarle a meterlo a la camioneta.

Cuando estamos por fin lejos del peligro, nos tomamos un descanso, Rick, Daryl y Merle acaban de entrar y alcanzamos a cerrar la reja justo a tiempo antes que los caminantes entren. Rick nos da un asentimiento de cabeza sutil al que nosotros correspondemos, incluso Merle.

Este último solo ríe, y sé que eso es un comienzo para un nuevo dolor de cabeza, ya que Rick no está sonriendo en absoluto.


Hellooooo qué tal está todo?

Yo he tratado de seguir escribiendo, pero he pasado por un periodo de estrés muy grande y se me dificulta mucho sentarme al computador para escribir.

Pero ahora estoy mejor y planeo seguir escribiendo para ustedes.

Espero que nos leamos muy pronto <3

El Ángel del Apocalipsis ||Daryl Dixon||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora