You came

1.5K 126 75
                                    

De forma contraria a mí, mis padres han recobrado su ánimo. Ahora forman más parte de nuestra rutina, desayunan con nosotros, almuerza con nosotros, y su presencia es alegre, pero no una falsa alegría como antes, sino que realmente disfrutan de nuestra compañía, situación que dista mucho de lo que me encuentro sintiendo, y se que Amparo junto a Joe son conscientes de ello.

La semana que ha pasado no ha sido fácil, aunque los medios no están encima, sé que han tomado fotos de mí poniendo descripciones para que todo el mundo sienta lastima por la chica que fue engañada por uno de los chicos más lindo del espectáculo. Aunque mucha gente me envía su apoyo, no ha faltado el hate, pues algo tuve que haber hecho para que él tomara la decisión de hacer lo que hizo. Increíble, ¿No?

—¿Vendrás? —James ingresa a mi habitación.

—No —respondo.

—Te haría bien salir —sugiere.

—Lo sé —respondo.— pero hoy realmente no tengo ganas.

—Déjala, ya ha salido lo suficiente —Amparo aparece tras él.— Estar en casa también te hará bien.

Luego de que pasó todo, mis hermanos y Joe se esforzaron en mantenerme distraída, lo que significó bañarme seguido, y salir decente. Si bien no todos los días dió buenos resultados, en general me ayudó.

—Gracias —realizo mi intento de sonrisa.

—Joe nos llevará —comenta James.

—Lo sé, me lo ha dicho esta mañana. ¿Irán papá y mamá?

—Sí —responde Amparo.— hace tiempo no vamos a comer allí, así que les ha parecido una gran idea.

—Me alegro —sonrío, esta vez sin dificultad.

—¿La has convencido? —Joe llega a la entrada de mi habitación, fijando su mirada en el menor de los hermanos. James le niega con la cabeza.

—Oye —le reprocho.— te he dicho que no quiero ir.

—Ya se —responde él con decepción.— es sólo que me da coraje dejarte aquí, sola.

—Estaré bien.

—Sí, lo estará —afirma Amparo.— Iré a decirle a mis padres que ya estamos listos —los tres asentimiento.— Lo que si, aliméntate ¿okey? No les des más contenido a esos periodistas.

—Pediré algo —aseguro con la mirada.

—Voy contigo —James se une a mi hermana en cuanto se convence de que mi respuesta es sincera.

Mis hermanos pasan por el lado de mi amigo para abandonar la habitación, y en cuanto lo hacen Joe les dirige la palabra.

—Yo voy enseguida. Unos minutos y partimos —comenta Joe.

Su mirada se fija en mí.

—¿Estas segura?

—Creo que necesito un momento a solas —me encojo de hombros.

—No quiero que sigas derramando lágrimas. Me preocupas.

—Es todo muy reciente aún —digo sin importancia.— Ya estaré bien, lo verás.

—Y en cuanto lo estés, te llevaré conmigo a Londres.

—No puedo hacer eso, menos ahora.

—Tus padres están bien.

—Sabes que ya no es por ellos.

—No permitiré que te limites por él, menos si se trata de cumplir tus metas, tus sueños.

—No quiero discutir eso ahora ¿si? Sólo quiero un momento a solas, sin pensar en nada, ni nadie.

—Está bien, lo siento —su expresión se relaja.— Sólo come algo, ¿si?

—Lo haré.

Joe se acerca lentamente a mi, y deposita un pequeño y tierno beso en mi frente.

—Cuídate, y cualquier cosa me llamas.

—Tú ve a disfrutar con mi familia, ya eres otro hermano —rio por lo bajo.

—Y soy el mejor.

Ruedo los ojos, pero él mantiene su sonrisa. Se me queda viendo unos segundos como si necesitara un poco más para sentirse segura y dejarme sola. En cuanto sale de la habitación, vuelvo a recostarme.

Estiro mi mano para cojer mi celular que se encontraba en el pequeño mueble al lado de mi cama. Como de costumbre tengo mensajes de Lucinda contándome lo maravilloso que es Londres en esta época con la evidente intención de hacerme volver.

—Debes estar disfrutándolo un montón junto a Harry.

Es lo que me limito a responder, pues al igual que con Joe, evito el tema lo más posible.

Ingreso a Instagram como parte de mi rutina. En el ya se me ha etiquetado en edits míos junto a Tom, vídeos que como la misma gente han denominado la gran traición, comentarios de odio en mis fotos, y de apoyo hacia mí en esos vídeos. Cierro la aplicación en cuanto veo que es nuevamente lo mismo, y aparto el móvil.

Observo el techo de mi habitación y suspiro. Lidiar con mis sentimientos se vuelve cada vez más complejo. Estar en compañía ayuda, pero de cierta forma sólo he reprimido lo que realmente siento, decepción y pena, mucha pena.

—Alexa, reproduce... —el timbre interrumpe mi intención de querer escuchar música. Ruedo los ojos.

Me pongo de pie de forma obligada, y lentamente comienzo a moverme en dirección a la entrada principal de casa. Debido a esa misma lentitud, el timbre vuelve a sonar hasta 3 veces. De seguro a Amparo se le ha olvidado algo.

—Ya voy —grito con molestia.

Bajo más escaleras, dando con la puerta de entrada. Me acerco a esta, y llevo mi mano a abrirla, cuando suena el timbre por cuarta vez.

—Dios, es que tú no tienes... —mi cuerpo se paraliza, más no mis palabras.— No puedo creerlo.

—Hola —se limita a decir.

Realizo un pequeño salto para quedar rodeada a él mediante mis brazos sostenidos en sus hombros. En cuanto sus manos rodean mi cintura, cierro mis ojos. Lo necesitaba, lo necesitaba demasiado.

—Aquí estoy. Siempre voy a estar —la voz de Sam me trae tranquilidad.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro. Poco a poco abro mis ojos para volver frente a él, pero en cuanto recobro mi visión, noto que no está solo, y la persona que se encuentra frente a mis ojos ahora, logra destabilizarme una vez más.

____________________________________

Por situaciones familiares, han sido semanas difíciles para mí emocionalmente, por esa razón estaba desaparecida.

Debido a mi ausencia, hoy hay especial de 3 capítulos! los que corresponden a los 3 lunes que no actualicé.

L@s amo! realmente va quedando poco en este camino, pero espero no me abandonen para mis proyectos futuros, gracias por su apoyo!

Cuando seas mía // Tom Holland & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora