𝗼𝘂𝗿 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝘆 ꗃ᤻ minsung

✩ quince.

el acoso comenzó tres meses después de haber entrado a la empresa de modelaje. jisung simplemente había ignorado por completo a su jefe. todo comenzó con regalos, joyas, chocolates, flores e incluso dinero le fue "regalado" por su jefe.

por supuesto que él no los acepto.

jisung jamás en toda su vida se había sentido tan abrumado al estar bajo la atenta mirada de su jefe un señor de setenta años que de seguro solo intentaba experimentar lo que es estar con un hombre.

lo antes contado jamás le fue dicho a minho, sabía que a minho no le importaría la edad de su jefe y iría directo a la empresa solo para golpear a su jefe. minho no supo de esto hasta dos meses después cuando el señor jim llegó al límite.

para él era una tarde algo agitada pues corría de aquí y allá por cambios de ropa. en cuanto la seción de fotos acabó los presentes, los vestuaristas, los maquillistas, los fotógrafos se fueron. dejando solamente a jisung con sus demás compañeros de trabajo, xiao zhan y seungwoo. ambos chicos ya se había vestido con sus propias prendas y lo dejaron solo para que el tuviera privacidad y se vistiera cómodamente.

todo paso tan rápido que cuando regresó en si ya tenía a su jefe encima el solo había logrado colocarse el pantalón acto que hizo que su jefe comenzara a tocarle el pecho, sentía asco y lo que más odiaba era el echo de que no podía hacer nada, no cuando se encontraba completamente paralizado del miedo y con lágrimas bajando de su rostro.

cuando por fin logro gritar y pedir ayuda fue golpeado por su jefe para ser callado. sentía repudio cada vez que sentía su piel ser tocada por las asquerosas manos de su jefe y cada beso que le daba su jefe forzadamente en el cuello lo quemaba. grito una y otra vez siendo golpeado y con un "¡cállate, puta!"

cuando se había dado cuenta ya había sido despojado de su pantalón por más que le suplicaba que lo dejara el hombre siempre respondía "lo vas a disfrutar"

se había resignado.

iba a ser violado.

pero una pizca de esperanza llegó a él en cuanto escuchó la voz de su compañero de trabajo. entonces gritó con todas sus fuerzas pidiendo ayuda.

lo último que recuerda antes de haberse desmayado, fue ver la figura de seungwoo golpear a su jefe para luego acercarse a él y envolverlo en algo, cargarlo y sacado de ahí.

aquella experiencia le afectó tanto al punto de llegar a repudiarse así mismo, minho siempre se encargó de recordarle lo hermoso y valiente que había sido, pero no funcionaba.

jisung se mantenía encerrado en su habitación, se alejo de sus hijos e incluso no permitía que minho lo tocase.

se sentía sucio.

pasaron muchos meses para que jisung pudiera recuperarse y todo gracias a las terapias que le fueron asignadas. cuando se armó de valor fue a un juicio y denunció a su jefe.

estuvo unos meses en la cárcel, pero gracias a sus contactos logró salir ileso de la cárcel. minho no muy alegre con ello golpeó hasta el cansancio al señor kim, quien juro que esto no se quedaría así.

minho puso una orden de alejamiento.

por eso al escuchar aquella voz se congeló en su lugar.

─han jisung, por fin te encuentro.

el aire se le fue y el miedo inundó su cuerpo.

─u-usted ¿que hace aquí?─ dijo jisung tratando de no demostrar su miedo.

─¿creíste que eso quedaría así?─ aquel hombre dio un paso al frente y Jisung dio uno atrás. ─tu maldito esposo casi me mata a golpes.

─¡no sé acerque! ¡t-tiene una orden de alejamiento!─ quería llorar.

yibo al ver el estado de jisung se acercó rápidamente a él.

─yo sé que disfrutaste mis caricias ¡como la maldita puta que eres!

─¡no! ¡basta! ¡aléjese!─ jisung se cubrió los oídos, mientras temblaba en su lugar.

─iras conmigo.─ el hombre lo jaló bruscamente de brazo, acto que hizo reaccionar a yibo.

─¡lo lástima! ¡sueltelo!─ yibo soltó el agarré el el hombre tenía en el brazo de jisung. ─¡largarse de aquí! ¿¡está loco!?

─¡tú no te metas, niño!─ hizo el intento de jalar de nuevo a jisung, pero yibo fue rápido y empujó levemente al señor.

─¡no lo toque!

─¡ya me cansaste niño!─ y aquel hombre se abalanzó a yibo golpeándolo y sin permitir al joven pelinegro defenderse puesto que tenía todo el peso encima de su cuerpo.

jisung comenzó a gritar por ayuda, pero a esa hora el estacionamiento se encontraba completamente vacío.

─¡déjelo!─ como pudo jisung pudo alejar aquel hombre del cuerpo golpeado del menor. ─¡largo de aquí! ¡l-la policía ya viene en camino! ¡irá a la cárcel maldito cerdo!

y con eso aquel hombre salió despavorido del lugar marchándose del lugar en su automóvil.

jisung miró con sus ojos nublados a yibo quien estaba en el suelo completamente golpeado.

─¡lo siento tanto!─ jisung se acercó hasta el joven con las lágrimas bajando por sus mejillas amares.

esto debe ser solo una pesadilla.

se repetía una y otra vez.

al llegar a su casa, yugyeom fue quien le abrió la puerta, preocupado al ver el estado del chico y el de su hermano.

─iré por el botiquín.─ yugyeom dijo antes de correr al baño por el botiquín.

─l-lo siento tanto.─ jisung dijo tratando de contener sus lágrimas.

─esta bien, estoy bien... mientras tú estés bien yo lo estaré.─ yibo limpió aquellas lágrimas traicioneras que derramaba jisung.

─aquí está.─ yugyeom le extendió el botiquín a jisung. ─¿me podrían explicar por qué están así?

─no quiero hablar de eso ahora... ¿puedes ver qué los niños no vengan aquí?

─bien...─ yugyeom se retiró no muy convencido.

en silencio, jisung comenzó a sacar lo necesario para poder curar a yibo, quien solo se mantenía en el mismo lugar sin quejarse.

─esto dolerá un poco...─ jisung se acercó al muchacho para poder curar sus heridas. ─lo siento.─ dijo jisung al escuchar el quejido de yibo.

con cuidado jisung curo aquellas heridas y moretones que tenía el joven. yibo quien solo observaba a jisung concentrado en lo que hacía y poco poco a poco fue acercando su rostro.

Y lo besó.