𝗼𝘂𝗿 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝘆 ꗃ᤻ minsung

✩ diecisiete.

poco a poco comenzó a removerse entre las sábanas, abriendo de la misma manera poco a poco sus ojos.

al recordar lo sucedido la noche anterior unas cuantas lágrimas se acumularon en sus ojos.

─¿jisung? ¿despertaste ya?─ su cuñado había entrado a su habitación.

─lo estoy...─ respondió en un susurro.

su cuñado le regaló una pequeña sonrisa pero en sus ojos se podía notar preocupación.

─¿cómo te sientes? todos estábamos preocupados... por suerte los niños ya se encontraban dormidos...

─estoy... estoy bien.─ trató de sonreír pero no pudo lograrlo.

─¿quieres hablarlo?...

─minho... ¿dónde está?

─está afuera, durmió en el sofá... él quería hablar contigo pero yugyeom no se lo permitió, se encontraba muy molesto.

─¿él les contó?

─no... fue yibo quien nos contó todo, yugyeom casi se le lanza a minho al ver tu estado, pero yibo logró detenerlo... sung...

─¿sí?─ miró al tailandés.

─¡estoy tan molesto! ¿sabes lo difícil que fue ser la persona razonable? ¡casi voy por el bate de yugyeom! ¿sabes lo horrible que fue verte completamente inconciente? ¡fue horrible! casi me da un infarto, cuando me enteré de lo que hizo gahyeon yo... esa niña siempre me dio mala espina ¡siempre tengo la razón! pero deja que la ve...

bambam cerró la boca en cuanto escuchó un sollozo.

─oh, mi pequeño.─ dijo el tailandés para así acercarse a jisung y envolverlo entre sus brazos.

el tailandés acariciaba los cabellos del pelirrosa con cariño, esperando a que jisung liberada todo su dolor.

─¿te sientes mejor?─ preguntó bambam limpiando aquellas lágrimas traicioneras. ─lamento hablar demás... pero me enoja que se niña sea una mala agradecida, si ella está trabajando es porque tú la recomendaste con minho, pero deja que yena se entere se ha de sentir muy apenada de tener una hija tan zorr...

─bambam.─ de tuvo al tailandés. ─es una niña lo sigue siendo... no es correcto que te refieras así de ella...

─tú siempre tan bueno, pero yo no.

─bambam.─ reprendió por segunda vez.

─está bien, lo siento, lo hice de nuevo...─ sonrió apenado. ─iré por tu comida no tienes nada en el estómago y eso no es bueno después de haberte desmayado...─ se dirigió a la puerta. ─minho él...

─no quiero hablar con él... no por ahora.

─entiendo... tiene prohibido el paso, anotado.─ bambam le sonrió para luego salir de la habitación.

─¿y bien?

─no quiere hablar contigo, por ahora...─ dijo.

─yo... le daré su espacio.

─quiero confiar en ti... y en el amor que dices tenerle a jisung, pero no me cabe en la cabeza ¿cómo es posible que estuvieras semi desnudo? ¡por dios, minho!

─todo esto tiene una explicación, juro que nada es lo que parece, jamás lo engañaría, sí, estaba realmente molesto por el beso que el chiquillo ese le dio a jisung.─ bufó. ─pero por mi mente nunca paso engañar a jisung por despecho.

─bueno... cuando jisung esté listo para hablar podrán arreglar todo esto, pero espero que realmente tengas una muy buena excusa para esto.

─¿crees que me perdone?

─minho, ambos cometieron errores.─ respondió. ─iré a decirle a jeongin que le lleve la comida a jisung... creo que también le haría bien ver a los niños.

─¡papi!─ sumin como pudo subió a la enorme cama para llegar hasta su padre.

─¡bebé!─ la saludo con la misma emoción.

─¡innie dijo que estarías todo el día con nosotros!─ la pequeña pelinegra sonrió alegre, aplaudiendo también de felicidad en el proceso.

─sip, tiene tiempo que no pasó un día completo con mis pequeños.─ jisung apretó cariñosamente la mejilla de la pequeña. ─¿y tus hermanos?─ preguntó al no notar a sus otros dos hijos.

─innie está terminado de preparar tu comida, papi.─ explicó. ─y hyunnie está buscando películas ¡dijo que si vería cenicienta!

─¿cómo lograste que aceptara?─ jisung preguntó con curiosidad, su pequeño pelinegro no era fanático de la películas de princesas.

─le dije que alejaría a chanyoung de yeonnie.─ jisung asintió riendo bajito.

─¡ya estamos aquí!─ anunció jeongin. ─perdonen la tardanza, hyunoh no decidía qué películas traer.─ jeongin dejó la bandeja con comida que traía para su padre en la mesita de noche.

sus tres hijos se hicieron bolita en la cama, abrazando y llenando de besos a jisung. sus hijos siempre serían esa luz que encendería todo su ser.

─así que... hyunoh, recibí ayer por la mañana una llamada de tu profesor, dijo que ya van tres veces seguidas que muerdes al pequeño yeonnie, ¿me quieres explicar el por qué?─ reprendió, pero con aquella característica dulzura en su voz, no podía ser tan duro con sus retoños.

─¡él es mi omega, papi! lo marque como mío para que el niño feo de chanyoung no se le acerque a darle besitos en la mejilla.─ dijo el pequeño frunciendo el ceño por lo último. ─y por eso lo muerdo para que sepa que yeon jae es mi omega.

─¿jeongin les contó sobre sus historias de lobos?─ preguntó.

─¡ellos tenían curiosidad!