Love Playlist for Kihyun - Changki.

Treinta y siete.

(Una semana después)

Minhyuk revisa su celular y, al ver que no hay mensajes nuevos, lo vuelve a apoyar sobre la mesada de la cocina. Emite un largo y sonoro suspiro y apoya su mejilla contra su mano, mirando con desinterés lo que el dueño de casa hacía.

Se encontraba en casa de Yeosang, junto a Jihyo y Hyungwon también. Normalmente eran un grupo amplio de amigos, pero ellos cuatro eran los más unidos. Gracioso, ya que Hyungwon tenía la edad de ser más amigo de Changkyun que suyo, pero lo querían igual.

— ¿No hay novedades aún? — la única chica presente rompe el silencio que se formaba en la habitación. Minhyuk niega, con la cabeza gacha.

— No las hay... — contesta él en un suspiro y la mirada fija en su taza vacía. — Es frustrante, ¿Saben? Es una semana ya... — el aura de la escena era pesada y decadente; los amigos del chico no sabían cómo ayudarle, o siquiera qué decirle. Minhyuk intenta alivianar el ambiente, riendo suavemente, aunque el sentimiento triste en su gesto sólo logró un efecto contrario. — Noto mucho su ausencia, ¿Saben? Él y yo somos muy unidos... O éramos... mierda, ya no lo sé...

—Min... — Hyungwon estiró su brazo, abrazando a su amigo e intentando consolarle un poco. — Changkyun estará bien, ya lo verás, ten paciencia.

—No tengo más paciencia, Hyungwon. — contesta el mayor, su voz sonando ahogada en sus manos, las cuales cubrían su rostro. — Esperé demasiado, ya no sé qué esperar de esto...

—Debes soportarlo un poco más. Por Changkyun, él saldrá de esta...

— ¡Llevo diez días esperando a que "salga de esta"! — Interrumpe Minhyuk, exaltado. Yeosang y Jihyo intercambian miradas apenadas. — ¿¡Qué harías tú si fuera Kihyun el que llevase más de una semana postrado en una puta cama de hospital!? ¿¡Cómo crees que estarías si hubieras sido tú el que debía soportar todos estos días sin saber si ese es el último día que vieras a tu hermano!? ¿¡Huh!? ¡Dime! — Hyungwon desvía la mirada, tratando de contener sus propias lágrimas al ver a su amigo tan devastado.

Tenía razón. Minhyuk suspiró y bajó la cabeza al notar la reacción de los demás. Disculpándose. — Perdón, yo... Perdón. Ustedes no tienen la culpa...

—Min, no puedo ni imaginar cómo te sientes ahora mismo. — intervino Jihyo, acariciando el cabello del joven. — Pero de verdad que no hay nada más que puedas hacer aparte de esperar.

—Lo sé, lo sé. — Minhyuk sintió su labio temblar. — Lo siento, ya está... — el chico delinea el borde de su taza con el dedo, tratando de olvidar el tema por un rato. Es entonces cuando Yeosang decide unirse a la charla, pero con un aire más alegre.

— ¡Bueno! ¿Sabes qué te vendría muy bien ahora mismo? — El dueño de casa estiró su cuerpo sobre la mesada para alcanzar la taza que Minhyuk anteriormente había estado usando. — Un poco más de chocolate.

Yeosang apoya una taza anaranjada frente a Minhyuk, recargada con más de aquella bebida caliente que venían disfrutando hacía rato. Minhyuk agradece por lo bajo, haciendo su mayor esfuerzo por sonreírle a su amigo y su buena actitud y estira su mano para alcanzar la azucarera. Mientras endulzaba su bebida, Hyungwon gruñe en disgusto.

— ¡Monstruo inhumano! — exclama, dejando su propia taza sobre la mesada. — ¿¡Cómo te atreves a ponerle azúcar al chocolate caliente!? — la siguiente en intervenir en la conversación es Jihyo, no sin antes dar un golpe suave contra el brazo del menor del grupo.

— ¡Hey! ¿Qué tiene eso de malo? — defiende la única chica. — Yo también lo hago; el chocolate es demasiado amargo.

—Ninguno de ustedes merece vivir en este mundo. — las quejas y berrinches de Hyungwon alivianaron la pesadez, todos inundándose en risas y bromas nuevamente, como lo había sido siempre.