Tchaikovsky - Solo un corazón solitario.

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A pesar de haber crecido juntos en la misma casa, con los mismos padres de porquería, traumas y educación, la diferencia entre mi hermana y yo es que ella enloqueció tanto que fue capaz de reprimir sus tormentos desde edad temprana, como si hubies...

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A pesar de haber crecido juntos en la misma casa, con los mismos padres de porquería, traumas y educación, la diferencia entre mi hermana y yo es que ella enloqueció tanto que fue capaz de reprimir sus tormentos desde edad temprana, como si hubiese sido una niña con Alzheimer. Uno bastante conveniente, por cierto. Al menos a medias, porque aunque sólo los malos recuerdos desaparecen de su cabeza, los sentimientos y el mal sabor de boca quedan siempre ahí, sin explicación alguna para ella.

Ha sido difícil que sobreviva sola con eso, pero por desgracia tampoco podemos estar juntos y cuidarnos mutuamente pues dependemos de cosas distintas para ignorar a nuestros demonios.

A ella le gusta dormir escuchando las voces de las personas que pasan, los cláxones, la música estridente, el disturbio... Le gusta el ruido de la ciudad.

En cuanto a mí...

Disfruto de la paz que me da ver el mar y la puesta del sol sobre él, el canto de las aves, y sentir la arena en mis pies descalzos.

Ella es una batería, y yo soy un chelo.

Es el sol, y yo soy la luna.

Pese a estas diferencias, la amo, y ella a mí. No hay nadie en el mundo que me comprenda tan bien, ni viceversa.

Nos separamos cuando decidió que quería irse del estado para estudiar y convertirse en cirujana plástica; en seguida, yo también perseguiría mi sueño consiguiendo una beca en la universidad de arte más prestigiada del país. Ahí conocí a mi esposo. Hermoso, alegre, amoroso, apasionado, y con un futuro brillante. El otro sol de mi vida. Su único defecto fue el haberse fijado en mí. Eclipsé todo su ser, y ahora, luego de veinte años de matrimonio, nuestros días son grises, monótonos y sólo veo tristeza en sus ojos.

Él quería que tuviéramos hijos hace quince años. Me propuso rentar un par de vientres y que cada quien engendrara un bebé, pero me negué tajantemente. Tenía miedo. ¿Qué clase de padre sería si no podía con mis propios traumas?

Ahora estamos aquí. Él, de quien en el instituto se rumoreaba que sería un gran actor, ahora es un escultor que malbarata sus obras y está casado conmigo, un profesor retirado a sus cuarenta años que sólo sirve para leer y fumar. Ya ni siquiera puedo satisfacer sus bajos instintos, nuestro libido está por los suelos, y no hemos tenido sexo en año y medio.

—Te amo Danna, pero ya no sé qué hacer para ayudarte. No sé por qué nunca me has dicho qué es lo que te atormenta tanto, y te rehúsas a ir a terapia.

Lo sé, lo sé.

Te ahogaste conmigo tratando de salvarme de la marea.

Debes odiarme, ¿verdad?

Fue tu culpa por creer que podías salvarme con amor cuando nos conocimos.

Lo siento, Dei...

Pintaba para ser otro día aburrido. No contaba con recibir una llamada del alterado vecino de mi hermana diciéndome que Kushina había tratado de quitarse la vida... Otra vez.

Solamente Corazones Solitarios.『KakaSaso』 Where stories live. Discover now