Desde Que Te Conocí [RE- PUBLICANDO]

• Capítulo XLI •

Era inexplicable lo que sentía al estar cerca de Alejandro y la fuerte conexión que me ha hecho sentir cuando nuestros cuerpos están en contacto, nunca pensé que un hombre que no fuera Caleb me hiciera sentir algo así.

Mientras Alejandro se encontraba en la ducha yo aproveche ir a la cocina a preparar el desayuno, para empezar el día sería un desayuno sencillo pero a gusto.

Mientras dejaba que la sartén se calentará decidí ir por mi celular que por cierto no sabía donde lo había dejado. Recorrí toda la casa en búsqueda de mi celular hasta que finalmente recordé que lo había dejado en el patio trasero la noche anterior, al tenerlo en mis manos lo primero que pude apreciar fueron las diez llamadas de Caleb en la pantalla, vamos a ver que me le invento.

Mientras discaba su número telefónico me dirigí a la cocina para terminar de hacer el desayuno.

No contestaba por lo que le volví a marcar.

—¿Por qué no contestabas? — Respondió.

—Buenos días para ti también nene, yo estoy bien ¿y tú cómo estás? — Le respondí sarcástica.

—Discúlpame amor, pero es que me empezaba a preocupar.

—Tuve una noche algo alocada y dejé el celular en casa de Joaquina, y recién me lo trae, no tienes porqué preocuparte.

De su parte oí un suspiro pesado. — Está bien nena no pasa nada. ¿Cómo has estado?

—Super, extrañándote pero bien ¿y tú?

—Yo igual, te extraño mucho ya quiero volver a casa contigo y lo peor de todo es que aún me falta una semana por aquí.

—Se pasarán rápido esos días ya verás.

—No lo creo, porque cuando no estoy contigo los días se me hacen eternos.

—El drama siem… auch’ — Me queje al haberme quemado.

— ¿Qué pasó, mi amor?

—Me quemé con la estufa.

—Si quieres te llamo luego amor.

—Te lo agradecería mucho.

—No hay problema, te amo.

—Yo a ti… — Alegue a I al sentir a Alejandro dejar un beso en mi cuello. — También. Bye (adiós), cuídate.

— ¿Hablando con el futuro ex novio? — Susurro a mi oído.

—Diache, ¿Cómo es eso de futuro ex novio?

—Se que lo terminarás dejando por mi.

— Que seguridad la de usted señor Alejandro. — Di un paso hacia tras para logar dar vuelta entre sus brazos.

—Sería tan lindo tenerla de novia a usted Russ Dany.

Solté una leve risita. — El desayuno ya está lindo, ve a sentarte mientras lo sirvo ¿si?

Sonrió coqueto y dejo un beso en mi mejilla. — Serás la futura madre de mis hijos Russ Dany, ya lo verás de mi te acordarás.

—Ya veremos lo que el destino nos depara…