Corazón Sin Rostro [+18] || PARTE I Y II ©

(26) Los Müller

CAPÍTULO 26

Los Müller

Respira, Summer. Respira.

Llegando a la pasarela, mamá me guió hasta las primeras filas, donde se suponía que se encontraban los hijos de Magnus. A la lejanía, logré reconocer los encantadores rostros de los chicos conversando dentro de su burbuja.

Era obvio que estarían aquí por Iann.

Era toda una fortuna que la iluminación era tenue, puesto que el desfile está a unos breves minutos de iniciar. Llegado a la primera fila, mi estado de shock se aplazó aún más cuando mi cerebro asimila que los hijos de Magnus son Max y Mika.

Sí, Max y Mika Darmont.

Me quedo paralizada en mi lugar, intento equiparar todo lo que ha estado sucediendo durante esta caótica tarde. La presión se me baja y ahora se me presenta la tentadora opción de desmayarme pero entonces lo arruinaría todo. Además, un pequeño "incidente" podría alterar los medios de comunicación que hay aquí hoy presentes. Algo tan minúsculo como eso podría afectar la reputación e imagen de la casa de modas más importante en Europa Occidental.

Dejemos la opción del desmayo para otro día.

El miércoles tenemos espacio para hacerlo.

Ambos hermanos giran sus cabezas en nuestra dirección, claro, ahora les veo el parecido evidente a Magnus.

¿Por qué soy tan ciega?

No sé, pero tú y Adrien Agreste deberían ser mejores amigos.

—Bueno, Max, Mika, Summer... finalmente se conocen, ¿eh? —empieza a decir mi madre en un intento por rescatar la situación.

Al parecer Max y Mika no se mostraban tan asombrados como yo.

¿Lo han sabido todo este tiempo?

Parece que sí.

—Hola, Summer —me saluda Mika esbozando una diminuta y significativa sonrisa.

—¿Qué tal? —correspondo.

—Este... bueno, los dejo porque su padre y yo debemos atender el desfile —y ahí va Zara Gallagher, dejando sola a su primogénita.

—¿Quieres sentarte con nosotros? —Mika me ofrece un asiento a su lado y sólo cedo con una sonrisa torcida.

—¿Lo has sabido todo este tiempo? —le pregunto en voz baja cuando se anunció que el desfile iba a iniciar.

Ella sólo asiente levemente y procede a aplaudir cuando nuestros padres imparten la presentación de la nueva colección. Imito su acción y permanezco en silencio. La iluminación ha sido enfocada únicamente en la pasarela, el resto está todo casi a oscuras. El sonido de los murmullos discretos y el del clic de las cámaras cala dentro de mi campo audiovisual.