había estado besándolo por mucho tiempo, sus labios hinchados recorrían la piel dorada de su omega mientras el nudo bajaba, su celo había empezado camino a su casa y agradecía que sus padres estuvieran celebrando su aniversario lejos.
el omega estaba callado soltando unos suaves jadeos pero no hablaba.
"¿estás enojado conmigo?" preguntó.
el omega negó.
"no me has hablado."
"no quiero hablarte."
"¿hice algo malo?"
el omega volvió a negar.
"vas a dejarme pronto." susurró.
harry frunció el ceño y reprimió un gemido cuando el nudo bajó y el omega se levantó de su regazo buscando su ropa entre el desorden de prendas en el suelo.
"omega." harry tiró de su brazo hasta hacerlo caer sobre él, su celo apenas había empezado y ya pensaba en irse. "habla conmigo, dime qué pasa, voy a arreglarlo."
"eres el mariscal de campo." tenía lágrimas en sus ojos. "eres el jodido capitán y tienes muchos amigos, vives rodeado de personas y de cosas divertidas."
a harry se le encogió el corazón cuando vio como gruesas lágrimas caían por sus mejillas.
"y te has fijado en mí, de todas las personas elegiste al tipo que odia ser un omega."
"no digas eso."
"detesto como me haces sentir." sollozó sin despegar su mirada.
"¿te hago sentir mal?" un nudo en su garganta se plantó.
el omega negó intentando alejarse de él pero harry lo apretó con fuerza impidiendo que se moviera.
"nunca quise un estúpido alfa, nunca quise ser uno de esos omegas necesitados que no son más que la sombra de quien los muerde, no soy tuyo."
harry apretó sus labios soltando su agarre.
"está bien."
el omega tembló cuando fue depositado con suavidad en la cama, harry buscó su ropa y la puso en la cama mirándolo con los ojos llenos de lágrima.
"te amo, lo hago con todo mi corazón pero si no quieres esto voy a respetarlo porque tu felicidad siempre será más importante." harry se talló los ojos y salió de su habitación.
