louis bajó los escalones corriendo de una forma nada segura hasta que estuvo entre sus brazos, lo olfateó sin vergüenza alguna y mordisqueó su hombro. lo había extrañado.
"hola hola dulce ser." el alfa le besó la oreja con cariño. "¿cómo estuvo tu sesión?"
"bien, me gusta mucho." louis acunó sus mejilla y repartió dos pequeños besos. "te eché de menos."
"y yo a ti." respondió el alfa, honesto.
su alfa había tenido que viajar a otra ciudad por un partido y louis no había podido acompañarlo por sus sesiones, una semana sin tenerlo cerca había sido una tortura.
"allison dice que estoy mejorando mucho." susurró ronroneando cuando el alfa le pasó su sudadera por la cabeza y sonrió tontamente cuando le jaló los cordones de la capucha y lo besó.
"estoy orgulloso de ti, lou." el alfa habló contra sus labios.
louis sonrió.
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tenía el labio inferior atrapado entre sus dientes mientras lo veía correr, no sabía una mierda de futbol y le costaba seguirle el ritmo sin perderlo cada dos segundos de vista pero el marcador estaba empatado y si no se equivocaba aquel reloj que retrocedía indicaba que el final del partido estaba cerca y un empate no estaba bien.
todas las personas lucían nerviosas y había escuchado decir a un beta que era el partido para llegar a la final de algo que no entendió pero era importante para su alfa, entonces era importante para él.
lo vio correr veloz y marcar un touchdown indicando el final del juego y la victoria para su equipo y las gradas se llenaron de ovaciones y gritos emocionados. louis sonrió amplio mientras aplaudía y lo vio correr en dirección contraria a donde estaban sus compañeros de equipo y cuando reaccionó lo tenía frente a él.
su pecho subía y bajaba mientras se quitaba el casco y sonreía mostrando sus hoyuelos.
"mariscal de campo, lo lograste."
el alfa lo besó.
