"¿realmente vas a dejar el futbol?" le entregó una botella de agua y zayn asintió.
"tengo que hacerlo, en la preparatoria fue divertido pero ahora no estoy tan seguro, no tengo un futuro brillante como tú."
"no tengo un futuro brillante." harry destapó su botella y bebió un largo trago. "sólo me gusta."
"y eso es todo lo que necesitas para tener un futuro brillante; amor por lo que haces."
"quizás." harry lo miró. "¿se lo dijiste a tus padres?"
"siempre pueden enterarse cuando me gradúe en artes."
los alfas rieron, el silencio se formó luego de un rato y zayn titubeó antes de preguntar.
"¿cómo sigue?"
harry observó a la nada con los hombros caídos y una mueca en su cara.
"mejor."
el alfa morocho asintió, no quería presionarlo a hablar pero lo notaba triste.
"no lo he visto."
"no tiene ganas de venir, no voy a presionarlo." harry lo miró.
"creí que ya había mejorado, ha asistido a terapia por dos años." zayn dijo y luego se encogió ante la mirada tan desagradable que harry le dio. "lo siento."
"no es un resfriado zayn, no es algo que se te quite al día siguiente." el alfa se levantó. "hay días malos, hay días peores y prefiero que se quede en casa a tener que escuchar a idiotas decirle que no es para tanto y que siga adelante."
"¡lo siento!"
"sólo hablas por hablar." el rizado se mordió el interior de la mejilla. "no tienes idea zayn, ni puta idea."
—•—
se metió bajo las sábanas y lo atrajo a su cuerpo, el omega se acurrucó de inmediato ronroneando cuando sintió suaves besos en su mordida.
"¿no tuviste práctica hoy?"
"no." mintió y dedicó largos minutos a la mordida antes de subir el rostro y besarlo. "hola dulce omega."
"hola." louis susurró con los ojos cansados. "te eché de menos."
"y yo a ti." harry presionó sus labios en la frente de louis. "haré la cena, apuesto a que no has comido nada."
louis negó acariciando su mandíbula, el alfa lucía preocupado y louis realmente quería mejorar pero a veces costaba mucho, apreciaba que ya no le preguntara como estaba, que lo dejase estar como quisiera y lo amara aún así. faltaba mucho por recorrer, mucho por lograr y tenerlo era un regalo divino.
"te amo."
harry tragó saliva y lo besó susurrando lo mucho que lo amaba de regreso.
el alfa lo mantuvo a su lado durante el proceso de hacer la cena y mientras comían, dejaba dulces besos en su cuerpo que se traducían como un apoyo y un amor incondicional. lo dejó escoger una película que no vieron porque louis se durmió a los diez minutos porque estaba cansado de estar cansado.
harry repasó sus bonitas facciones antes de estrujarlo con suavidad contra su pecho, lo envolvió con su aroma y caminó hasta su habitación con su pequeña bestia en brazos.
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besó su abdomen y sonrió cuando sintió sus dedos jugar con sus rizos.
"buen día alfa."
harry sonrió y se acurrucó en su pecho, una mano descansó en el estómago del omega y le regaló una caricia.
