24. Un Mundo Paralelo.

89 16 3
                                    


Todos nos habíamos quedado parados en mitad de la sala. Algunos se miraban entre ellos y otros simplemente tenían la mirada fija en algún punto de la casa.

No sabíamos cómo seguir. Había seres sobrenaturales y personas que nos estaban intentando matar. Huir del pueblo criamos que era una muy buena opción.

Si... No...

-Lobo.

Comencé a sentirme muy mal.

-Estoy dispuesto a correr el riego de quedarme atrapado en este mundo -la voz masculina de alguien resonó en mi cabeza -¿Sabías que existían los mundos paralelos?

Giré sobre mí propio eje, pero no había nadie. Todo era oscuridad y cuando él dejaba de hablar un silencio ensordecedor se hacía presente, el típico pitido que resuena en tus oídos al no oír nada. Mis ojos se iban acostumbrando a esa oscuridad, al levantar un poco más la mirada -a lo lejos-una luz muy tenue se iba haciendo presente.

Mi corazón bombeaba a mucha velocidad. Llevé mis manos hacia el pantalón y las froté, estaban sudorosas de los nervios.

Y como no estarlo. Creo que estoy desmayada, mi cuerpo no lo siento. Estoy como en un sueño.

-¿Qué es todo esto? -Mi voz salió algo asustada y temblorosa.

-Un mundo paralelo ya te lo he dicho -esa vez el tono de su voz era mucho más divertido.

-¿Qué hago aquí? ¿Quién eres? -Volví a girar sobre mi eje.

Esa voz en vez de contestarme comenzó a tararear una canción en inglés.

-¿Alguna vez creíste en las brujas? No me refiero a esas brujas con un sombrero de punta, que vuelan con escobas y tienen una verruga en la nariz. Me refiero a las brujas que son hermosas, que pueden hacer el bien y ayudar a la gente.

-No, nunca creí en ellas.

-Haces mal. Existen y ellas os pueden servir de mucha ayuda.

-Explícate.

-Hay una bruja muy conocida en Hortford, es un pequeño pueblo situado a unos 45 kilómetros de distancia de Londres. Debéis buscarla y pedirle ayuda.

Intentaba acordarme de todo lo que esa voz me iba diciendo. A veces se me olvidaban muchas cosas, intentaba recordarlas, pero casi nunca volvían a mi cabeza.

Era bastante estresante y más cuando eran cosas importantes.

-Solo debéis viajar hasta el pueblo y hablar con ella.

-No me has dicho el nombre.

-Se llama Aurora, la conocen mejor por Espirl. Suerte.

Fui abriendo los ojos poco a poco. Lo primero que vi fue el rostro preocupado de Yannick. Sentí su mano agarrando fuerte la mía.

Me fui sentando poco a poco y lo miré.

-¿Estás bien? -Asentí.

-Hay que ir a Hortford, hay una bruja que nos puede ayudar.

-Espirl -habló Samay y yo asentí.

-¿En qué nos puede ayudar?

-No lo sé. Seguramente sepa la fuente de vida de las luciérnagas de la bahía.

-¿Iremos?

Todos dirigimos la mirada a Eros.

-No hay opción, si ella es la que nos puede ayudar lo haremos -todos miramos a Yannick -. Iremos mañana, todos, no es buena idea que alguien se quede aquí solo -todos asentimos -ir a descansar, mañana nos espera un viaje cansado.

Anclada✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora