𝐎𝐧𝐞

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Las puertas del comedor se abrieron paso dejando ver a una castaña quién miraba cautelosa cada detalle, sin dejar pasar aquel hechizo en el techo del lugar, mismo que reflejaba la apariencia del cielo sin problema alguno

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Las puertas del comedor se abrieron paso dejando ver a una castaña quién miraba cautelosa cada detalle, sin dejar pasar aquel hechizo en el techo del lugar, mismo que reflejaba la apariencia del cielo sin problema alguno. Toda la atención se dirigía hacía ella y cada movimiento era analizado con un interés genuino. Sus pasos eran firmes y por más que la vergüenza estuviera invadiendo su ser su mirada se mantenía digna de un sangre pura, sería mentir si ningún alumno fue cautivado con su belleza.

—Denle la bienvenida a Lia Stark, viene de Illvermorny a continuar sus estudios, espero la hagan sentir como en casa. —La voz del director se hizo presente, con esto una oleada de murmullos conforme la joven se iba acercando al pequeño banco donde la profesora McGonagall se encontraba esperándola.

Una vez ahí, tomando asiento en el banco le fue puesto el sombrero seleccionador.

—Lia, mi pequeña Lia, hace mucho debimos habernos encontrado ¿Por qué hasta ahora cariño?

—Dicen que puedes ver a través de la mente, busca y encontrarás la respuesta.

—Sería todo un honor, pero no estamos aquí para eso; estoy aquí para buscar tu casa, veamos, mmmm... —Continuó— eres muy valiente, tanto que podrías hacer grandes cosas en Gryffindor; pero los pequeños leones no son suficientes para ti, tu ambición e inteligencia apuntan hacia Ravenclaw, pero necesitas lealtad, no una competencia, ¡Ya lo tengo! —Fue lo último que se pudo escuchar hasta que las palabras salieron en voz alta.

—Slytherin.

Todos en el comedor se quedaron pasmados observándola, los aplausos por parte de la casa verde y plata se hicieron presentes segundos después del veredicto, aclamando alabanzas de Tenemos a Stark.

Algo nerviosa se acercó lentamente a la mesa, dónde  fue recibida por un moreno de cabello corto, quién amablemente le cedió un lugar a su lado.

—Blaise Zabini, un gusto —Comunicó mientras besaba el dorso de la mano de la chica, quién ignorando su sonrojo respondió.

—El gusto es mío Zabini, creo que no es necesario presentarme, no después de mi pequeña escena.

Una sonrisa se posó en los labios de ambos llamando la atención de los más cercanos a sus lugares, dando hincapié a murmullos completamente indiscretos.

La cena tomó su curso normal hasta que la comida desapareció en su totalidad, nuevamente la voz del director se hizo presente dando pequeñas advertencias para después enviar a los alumnos a la cama.

—Señorita Stark, ¿Me concede el honor de llevarla a nuestra sala común? —Cuestionó el atezado con un toque de diversión en su voz, extendiendo la mano hacía la castaña, provocando una carcajada en la mencionada quién, siguiendo el juego accedió tomando la mano de su nuevo amigo.

Después de una pequeña explicación sobre el funcionamiento de las salas y dónde se localiza la propia llegaron a lo que eran las mazmorras del castillo. Blaise, quién notaba la confusión total en el rostro de la joven tomo su mano y la guío hasta una pared de piedra para pronunciar las palabras "sangre pura" en frente de ella, segundos después está comenzó a abrirse dando paso a lo que era una pequeña sala con chimenea.

Pureza de la sangre || Blaise ZabiniWhere stories live. Discover now