FAITH (믿음)

4 {Sandwiches}

☀️☀️

Cuando desperté me sentía mucho mejor de ánimo. Anoche fue algo extraño todo lo que me había sucedido. Incluso después de llegar a casa los síntomas que tenía se habían intensificado. No dejaba de sudar en frío y temblar. No quise asustar a mis padres con un simple malestar, así que simplemente me había acostado en mi cama y pasé la noche como pude.

A la mañana siguiente, el sol anunciaba un nuevo amanecer, un nuevo día, un nuevo comienzo para alguna alma en agonía.
Por mi parte, me levanté cuando sonó la alarma y me metí a la ducha para limpiar todo rastro de enfermedad. Las gotas de agua tibia me habían animado para ir a clases, puesto que estaba buscando alguna excusa para faltar a mis deberes.
Ya estaba más recompuesto, me acerqué al espejo empañado para limpiarlo con mi mano y mirarme por un momento. Recordé instantáneamente a la persona que me había cuidado la noche anterior. Sonreí tímidamente.

En mi cabeza era imposible que Yoongi se hubiera quedado junto a mí por tanto tiempo, en el frío y sucio subterráneo esperando a que me sintiera mejor. No, no había forma de que eso fuese así, aquel chico introvertido que apenas soltaba una palabra o una sonrisa en una conversación normal. No fueron dos o cinco minutos, fueron horas esperando a mi lado sin molestarse, ni quejarse, él simplemente permaneció allí cuidándome. A mí, a Jung Hoseok.

Salí del baño para vestirme rápidamente con la intención de ir a la universidad y llegar temprano y así poder agradecerle a Min Yoongi hyung. Había sido muy bueno conmigo sin esperar algo a cambio, siendo que apenas nos conocíamos.

Bajé las escaleras canturreando una pegadiza melodía que me tenía dando vueltas en la cabeza hace varios días. Les sonríe a mis padres y me despedí de ellos, pero me retuvieron en la salida. Mi madre habló con su voz delicada mientras se asomaba a la salida mirándome.

- ¡Jung Hoseok! Debes desayunar, hijo.

Negué tímidamente mirándola, pero mi padre me dio una mirada en silencio. De esas miradas que te obligan a hacer lo que fuese. Suspiré abandonando mi plan y me senté con ellos a comer.

En silencio como siempre.

☀️☀️

Corrí sintiéndome muy ansioso, se me había hecho especialmente tarde. Puesto que no sólo se alargó el desayuno, sino que el taxi en donde venía se había quedado atascado en el tráfico debido a un accidente en la autopista. Una tragedia, pero sin heridos graves.

Finalmente entré al aula, mi corazón estaba acelerado por el ejercicio. Aún no llegaba el profesor, por lo que tenía unos minutos para hablar con el chico que no salía de mis pensamientos desde que había despertado.
Lo vi sentado en el sitio de siempre. Sonreí instantáneamente al verlo y caminé de prisa hasta él para sentarme a su lado.

El profesor llegó iniciando la clase antes de que pudiera saludar.

La clase pasó más lenta que nunca, necesitaba hablar con Yoongi. Traté de hacerlo durante el profesor hablaba, pero él se veía realmente atento, al parecer le gustaba bastante aquella materia. Cuando el receso había comenzado, mi compañero de puesto se levantó y tomó todas sus cosas asegurándose que nada se le quedaba esta vez. Lo seguí en silencio cruzando el largo pasillo y posteriormente el patio.