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"Il fiore rosa"


Mi cabeza dolía a horrores, se sentía como si la estuviesen martillando. No recordaba haberme embriagado para que me encontrase de esa manera.
Traté de abrir mis ojos, pero estos no respondían, traté de moverme y me di cuenta de que me encontraba atada. Joder, que me sentía horrible.

¿Dónde diablos estaba?
¿Qué estaba pasando?

Unos minutos más tarde todo había llegado a mi cabeza como si me hubiesen pegado un batazo.
- Mierda - jadee un poco - Perra - dije aún sabiendo que ella no podría escucharme, ojalá y se pudra en el infierno.

Tome una larga inhalación para luego soltar todo el aire de golpe.
Una vez que abrí mis ojos vi todo en completa oscuridad, esperando varios segundos para lograr que mi vista se ajustara a ella pude distinguir ciertas cosas...
1. La habitación era bastante amplia. Podría decir que mi casa completa era está sola habitación. Aunque también podría estar exagerando.
2. Me encontraba atada en una cama con dosel. Era bastante amplia. Diablos ¿Quién necesita una jodida cama tan grande?
3. Era de noche. Definitivamente debía ser alguna hora de la madrugada.
4. No tenía ni puta idea de cómo Diablos saldría de aquí.

Solté un suspiro nuevamente. Mi padre me había advertido que esto podría suceder, pero yo como siempre de estúpida quise darle una oportunidad a mi mamá. 

«Viva la familia» pensé con sarcasmo.

Respiré lentamente intentando relajarme y buscar una forma de cómo deshacerme de las cuerdas que me apresaban, una vez calmada recordé lo que papá me había enseñado para este tipo de situaciones.
Bien, debo agradecer que mi padre sea un ex convicto es de mucha ayuda en este instante.

Ya con mis manos libres observe el reloj que se encontraba del otro lado de la cama. 2 am. Perfecto, seguramente podría escapar sin que lo noten. Esta noche el universo estaba a mi favor.

Me levanté de la cama, inspeccionando toda la habitación. Grandioso, todo estaba bloqueado, incluyendo las ventanas. Suspiré, entré a lo que parecía ser el baño y lo que mis ojos vieron me robó el aire de mis pulmones. ¿Quién carajos necesita un baño tan grande? ¿Es que esta casa todo era grande? Bueno, el dueño de este lugar era un tipo grande... Me pegué en la mejilla tratando de borrar ese último pensamiento y seguí buscando una vía de escape.

Noté que en una pequeña esquina había una ventana, me acerqué a ella orando a todos los dioses que no estuviese bloqueada.
Empuje hacia ella viendo que cedió.

-Genial - susurré con alegría
Tomando de apoyo el pequeño jacuzzi trepé hasta lograr quedar sentada en la ventana. Mire hacia fuera.

- Mierda - maldije a ver qué me encontraba en un 2do piso. - Vamos All tú puedes. - dije con las intenciones de darme ánimos

Encontrando ciertos puntos de apoyo logre llegar al suelo, aún era muy pronto para cantar victoria. Me encontraba en esta propiedad con un 99.9 % seguridad de que había cámaras y alarmas en todos lados.

De forma sigilosa examiné el perímetro cayendo en cuenta que mi única salida sería el majestuosamente tenebroso bosque detrás. A fin de cuentas. ¿Dónde diablos estoy?, tanteé los bolsillos de mi pantalón para ver qué no tenía mi celular. Excelente. Tendría que hacer esto por mi cuenta y con la luz de la luna.

No sería lo más inteligente entrar a ese lugar sin siquiera tener algo con que alumbrar el camino o un GPS, pero no había mucho tiempo y estaba jodida. Armándome de valor me dirigí hacia el frondoso bosque.



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DARK DEVILWhere stories live. Discover now