𝟎𝟎𝟏. keisuke baji: wee hours

24.4K 815 161
                                    

re: 20 / 09 / 2021 | v2: 19 / 02 / 2022
/ universo canónico | sin spoilers.

re: 20 / 09 / 2021 | v2: 19 / 02 / 2022/ universo canónico | sin spoilers

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.




'' WEE HOURS ''


ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤLA TELA DE SEDA, coloreada de algo tan pulcro como la tonalidad de la nieve durante el invierno, se abrazaba a sus trémulas piernas con delicadeza. Sus oídos sólo escuchaban los latidos de su corazón, al compás de las manecillas que su reloj marcaba en la mesilla de noche. (Nombre) había tomado consciencia de aquel peligro al que había estado expuesta desde los momentos más tempranos de su adolescencia, acabando por percatarse de que el mundo en el que vivía no era aquel florido paseo que la llevaba a un paraíso asegurado, sino que se trataba, por anhelo del maligno, de un camino de brasas en el que solo vivían los afortunados, los adinerados, y los fuertes.

También temblaba ante el hecho de saber que algún día podría quedar sola, bajo un techo en el que sus acciones sólo podían arraigarse a un descalabrado desenlace, que, sin embargo, tampoco era la muerte. No era, tampoco, capaz de expresar con fidelidad aquello que sentía, ni en aquel momento ni en ninguno, pues para ella todo la rodeaba cual nube de amargos sentimientos que impedía el surgir de sus vocablos y que para colmo jamás se disiparía.

Miró de nuevo el reloj, pero quiso levantarse sobre sus codos para inclinarse y poder tomarlo entre sus manos. Trató de aprovecharse de una casi inexistente visión nocturna para acariciar con sus ojos una definición numérica para el momento del día que la posición del Sol había decidido dictar; pero fue cuando se encontró con dos manecillas que resaltaban cercanamente los números cuatro y nueve. Empero, pese a desear que el minutero fuera quien marcara el primero de estos, su deseo se desestimó, dejándola caer sobre su colchón a las cuatro menos cuarto de la madrugada, deseando que su teléfono cobrase vida aunque fuera por instantes.

Solo podía pensar en él.

Temía su pérdida incluso frente a millones de acontecimientos que podrían horririzarla; porque él era la única persona en la que podía refigiarse cuando sus sentimientos iban a contracorriente. Traspasando lo más profundo de su corazón y agarrándose a esto como si fuera la única manera de hacer funcionar al bombeo de su corazón. Así la hacía sentir Keisuke Baji, como un órgano encadenado a su músculo vital como si fuera su única razón para coexistir con un mundo trágico y cruel.

No quería pensar en situaciones infaustas que quemaran su conciencia, pero su cuerpo había dado vueltas en su propia cama sintiendo el dolor de una situación imaginaria. Porque él le prometió llamarla cuando se diera por finalizado aquel conflicto en el que se vería involucrado aquella tarde. Sin embargo, el tono de su teléfono había permanecido taciturno desde la última vez que su voz se reprodujo en el pequeño altavoz del aparato.

Horas. Era su única concepción: la del paso del tiempo.

Hasta que golpes reverberaron en su habitación haciéndole dar un pequeño brinco ante súbita turbación del silencio de la madrugada. Asoció aquellos ruidos con golpes suaves en el cristal de su dormitorio; sin embargo, quiso creer en la existencia de algun niño irresponsable que le habría lanzado algo para hacerla rabiar. Sin embargo, no quería entrar en su juego. No al menos hasta darse cuenta de que aquel niño irresponsable portaba una cabellera negra que reconoció nada más verla agitarse a causa de la brisa nocturna. Golpes reverberaron de nuevo bajo un manto de silencio.

𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗋𝗂𝗈𝗌 ✷ 𝘁𝗼𝗸𝘆𝗼 𝗿𝗲𝘃𝗲𝗻𝗴𝗲𝗿𝘀Kde žijí příběhy. Začni objevovat