Motorbike guy [noren]

• capitulo 3

Habían decidido hacer una parada en un restaurante de comida rápida, Renjun se había quejado de que tenia hambre y luego de su espontánea y loca—desde el punto de vista de Jeno—visita a un obstetra en Busan también habían recibido una receta para comprar vitaminas prenatales.

-Anota esto.-señaló Renjun el celular del menor y luego a toda la comida en la mesa.-Te lo pagaré todo.

-No es necesario.-dijo frunciendo el ceño mientras se comía sus papas, lentamente a diferencia de Renjun que parecía que no había comido en meses.

-Estás gastando en mi.-soltó una risa carente de humor.-No me gusta deber favores.

-No estoy gastando en ti.-dijo guardando su billetera.-Estoy gastando en mi hijo porque a ti ni siquiera te conozco.

Renjun tomó un sorbo de su refresco antes de suspirar.

-Eres muy amable.-respondió con sarcasmo.

-Lo soy. Y Lo siento pero créeme que jamás sería amable con alguien como tú, conozco perfectamente a los de tu clase.-soltó antes de tomar un bocado de su hamburguesa.

-Pero te acostaste conmigo.-suspiro recostándose en su asiento.-Y tendremos un hijo así que...-se encogió de hombros.

-No pensé que alguien tan rico como tú estaría en un club así...

-Vamos, mi ropa se veía muy cara.-rodó los ojos divertido.-Ademas solo fui por mis amigos.

Por suerte Jeno pareció darse cuenta de su cambio de ánimo al mencionar a sus amigos y no dijo nada, Renjun por su parte miró su bandeja casi vacía por unos segundos antes de mirarlo nuevamente.

-¿Puedo tener tus papas?, Tu hijo tiene mas hambre.

El menor rodó los ojos pero lo dejó pasar, le dio las papas sin decir nada más y simplemente terminó su hamburguesa y su refresco antes de que tomaran nuevamente el camino hacia su hogar. Esto sería un poco jodido, pensó mientras conducía, ¿Nueve meses durmiendo en su sofá? Renjun no le caía bien pero estaba embarazado de su bebé así que no lo haría dormir en el sofá por más cruel que intentará ser a veces.

Dios, debía hablar con sus hermanos y con la abuela porque si las cosas seguían así con la familia de Renjun entonces tendrían a dos personas más en casa por más de nueve meses.
Movió la cabeza para intentar dejar de pensar y se concentró en el camino. Cuando llegaron a casa todo el lugar olía deliciosamente, incluso si sabía que todo era en el patio trasero el olor pegaba fuerte desde que se abría la puerta.

-Oh, tengo hambre...-susurro Renjun empujándolo para ir hacia donde venía el olor.

Soltó un bufido siguiéndolo y ahí estaban sus "hermanos" de toda la vida.

-¡Llegaste! Oh...-Jaehyun miró a su compañero con una mueca.-¿Va a vivir aquí?

-Jaehyun, ¿Puedes ser un poco más amable?-pregunto Doyoung de pie frente a la parrilla.