•capitulo 5

454 98 6
                                    

Renjun ya tenía casi tres meses

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Renjun ya tenía casi tres meses.

Su panza era un poco más notoria, nada sorprendente pero podía jurar que había un cambio en su cuerpo, la prueba más grande de aquello, a pesar de que nadie le creyera o fingieran estar de acuerdo cuando aseguraba que su panza había crecido era como los únicos tres jeans que había llevado a casa de Jeno, que también resultaban ser de los más ajustados que tenía lamentablemente ya no les podía abrochar el botón. Gracias al cielo las sudaderas y camisetas de Jeno eran lo suficientemente grandes como para cubrir ese pequeño detalle  así que estaba bien por el momento.

Por otro lado estaba el hecho de que las cosas no estaban tan mal como creía que estarían para el momento, en la noches cuando no podía dormir se ponía a sobre pensar en cómo serían las cosas en el futuro y si bien actualmente aún no estaba en su mansión ni había un montón de personas sirviéndole y arreglando su cama como había estado acostumbrado toda la vida los hermanos de Jeno eran mucho más simpáticos que el.

Ellos habían sido un verdadero apoyo, se preocupaban por su comida, siempre alguno se aparecía para ayudarlo cuando decidía lavar los platos y no quería pensar que era porque ya había roto dos de ellos sino porque eran amables y querían ayudarlo. Lo invitaban a sus noches de películas, lo acompañaban a tomar aire y lo hacían sentir bienvenido en todos los sentidos, incluso la abuela Lee podía pasar horas dándole consejos de paternidad.

Todos eran realmente amables.

A excepción del idiota padre de su hijo que solo le preguntaba cómo se sentía, si había tomado sus vitaminas y si necesitaba algo, y bien eso era un poco amable de su parte, sin embargo ansiaba un poco más de amabilidad, un poco más de tacto, un poquito más de humanidad y no un simple robot que parecía haber sido programado para hacerle las mismas tres preguntas todos los días y luego no volver a interactuar hasta que fuera el siguiente día.

Aunque a veces debía admitir que era mejor tener vagas interacciones porque cada vez que hablaban por más de diez minutos terminaban peleando por alguna estupidez así que debía ver todo el panorama sin quejarse tanto.

-Porque no eres amable con el.-dijo Donghyuck esa tarde mientras caminaban hacia el taller, quedaba a solo dos esquinas pero Renjun nunca había ido hasta ahora.

-Pero es que solo llega a la habitación como "Hey Huang, ¿Tomaste las vitaminas?" Y cuando le respondo se va y ya. Me cae muy mal.

-Ya se, lo dices todos los días.-susurro esta vez Yuta.-Pero hicieron un bebé, así que se llevan bien de alguna forma.

Renjun rodó los ojos antes de leer el cartel con las luces apagadas donde se leía "Volcano Bike."

-Es aquí, entra pero no toques nada y no te muevas, eres muy propenso al peligro y no queremos que Jeno nos mate.

Renjun hizo una mueca buscando un lugar "seguro" donde sentarse, al final encontró una silla en la esquina junto a un pequeño escritorio y se sentó ahí dando pequeñas vueltas mientras observaba el lugar vagamente.

Motorbike guy [noren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora