Los opuestos se atraen, o eso dice mucha gente; muchos pueden estar de acuerdo, y muchos no, pero cuando dos personas están destinadas a estar juntas ni el tiempo ni las circunstancias lograrán separarlos. Para la humanidad, él es el soldado más fue...
Advertencia: Cuando vean este símbolo ❁❁❁ señala lo que es un sueño.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❁❁❁
El viento corría ligero moviendo las plantas del hermoso jardín, el vaivén de las hojas que caían de los árboles hipnotiza al niño de no más de cuatro años que yace sobre el verde pasto fuera de su casa. Una casilla de madera oscura estaba situada en el medio de un espacioso campo de árboles y flores recién florecidas con la llegada de la primavera, con un gran sauce llorón al lado de esta que destacaba de los demás árboles plantados en el terreno. Sus verdes hojas caían y se movían por la brisa que corría, queriendo acariciar al pequeño infante debajo de este.
-¡Ya es hora de comer!- Se escuchó el grito de una mujer que provenía de la casa. Al notar que el niño daba caso omiso a sus llamados constantes se asomó a la puerta para observarlo. -Vamos Nathael, se te enfría la sopa.- Dijo con su seño fruncido y los brazos reposando en sus caderas.
Nathael se paró sobre sus pies para observar a su madre esperándolo, cuando llegó a su lado tomó su mano para empezar a caminar hacia la casa, donde desprendía un intenso y delicioso aroma a comida recién hecha. Antes de entrar, dio una última mirada hacia atrás, despidiéndose del sauce llorón que lo acompañaba todas las tardes.
-¡Nos vemos! ¡No llores mucho!- Rió de su propia broma.
❁❁❁
Desperté agitada, tomando mi pecho para intentar calmar mi respiración. Miré a mi al rededor cerciorándome que me encontraba en mi habitación. Las sábanas están desordenadas y el lado de la cama de mi compañero está vacío. No hay evidencia de luz en la casa, dejando en claro la ausencia de este. Cuando mi respiración volvió a la normalidad me recosté de nuevo sobre mi almohada tratando de recopilar las imágenes de aquel sueño para buscarle un sentido. ¿Qué fue eso? No había visto un lugar así nunca. El árbol donde se encontraba aquel niño lo reconocía de los libros botánicos que había leído, igual que las flores, pero el techo era brillante y azul, ¿Acaso era la superficie? Los aromas, las sensaciones, el tacto del césped, los sonidos, el espacio cálido donde sucedía, se sintió tan real. No puede ser, ¿Cómo puedo soñar con algo que nunca vi? No lo sé, no lo entendía y no creo que en este momento pueda encontrar una respuesta, tal vez Thot la tendría, luego le diré.
