Los opuestos se atraen, o eso dice mucha gente; muchos pueden estar de acuerdo, y muchos no, pero cuando dos personas están destinadas a estar juntas ni el tiempo ni las circunstancias lograrán separarlos. Para la humanidad, él es el soldado más fue...
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Narra Levi.
A pesar de todo lo que pasó en Trost, ahora que acabó lo único que quiero es descansar, mi pierna duele como el infierno y mi humor está por el piso desde que expuse mis sentimientos ante Mara, y ante los demás, me dejé en completo ridículo. Solamente quiero dormir pero no puedo quitar de mi mente sus ojos verdes mirándome de aquella manera que nunca había visto en ella antes, se me hace difícil descifrarla. Confusión, tristeza, ¿desilusión tal vez? Encontraron un maldito titán dentro del muro y lo único que pienso es en su mirada, maldita sea, me tiene acorralado en sus encantos.
Eren y Annie Leonhart, la titan femenina, se enfrentaron en Trost, generando desastre en la ciudad. Muerte y destrucción por un bien mayor, de verdad quiero creer que todas esas muertes no fueron en vano, pero al ver a Annie endurecerse y no poder sacarla del cascarón en el que se metió, me hace dudar. ¿Realmente valió la pena? No puedo llamarla victoria si no podemos sacarle información. Cuando vio que iba a perder la pelea intentó escapar escalando el muro, cayó y Eren la atrapó, pero ella se endureció. Al intentar escalar dejó un hoyo en el muro, dejándonos ver la cara de un titan y el sacerdote de la ciudad pidió taparlo de inmediato, si a ese titan lo tocaba la luz del sol iba a despertar y sería nuestro fin. Se hizo lo que correspondía, la policía militar está recuperando los cuerpos, los soldados taparon al titan, la Legión volvió a su lugar para ver como avanzamos de ahora en más mientras el escuadrón de Hange interroga al sacerdote, quien seguramente sabe muchas cosas que nosotros no.
Erwin me ordenó descansar, así que aquí estoy, en mi cama acostado, arrepintiéndome de mis actos, hasta que la campana sonó. Me encaminé a la oficina de Erwin quien me dio la bienvenida con la nueva noticia, los titanes rompieron la Muralla Rose.
-Estos malditos titanes no me dejan descansar.- Dije acercándome a él.
-Levi.- Levantó su cabeza mirándome seriamente. -Entraron por el sur.- Mis ojos se abrieron de par en par mientras siento mi cuerpo helarse por completo. -Tomas los vio llegar desde Ragako hacia la localización del escuadrón cientocuatro.-
-Debo ir.- Dije en un hilo de voz. Siento como mi mundo paró como si el tiempo dejara de fluir y todo desapareciera a mi al rededor, tan sólo somos el terror y yo. Tengo un sabor ácido en la boca producto de la bilis que amenaza con salir y mi mente está en blanco. De repente recordé las palabras de Mara cuando le dije que debía ir a la superficie a hacer un trabajo muy importante y no sabía si volvería, ella dijo "¿Te piensas que si tu mueres, yo no moriré? ¡Eres como... como...!- Hizo una pausa tratando de acomodar sus ideas.- ¡Como mi mitad, como mi alma gemela! ¿Cómo voy a vivir sin ti? ¿Cómo se supone que pueda vivir una vida en la que tu no estés en ella? ¡Explícamelo!" y esas son las palabras que usaría exactamente en este momento, dime vida, ¿Cómo se supone que pueda vivir sin ella? Hace cinco años que no hablamos y por más frustrado que haya estado siempre estuve pendiente de ella. Gracias a Hange y mi escuadrón supe sus preocupaciones y sus alegrías cada minuto de estos cinco largos años, y no pude evitar sentirme feliz cuando supe que ya no me necesita para hacer una vida feliz. Aunque yo sepa que es la mujer superpoderosa que es, es una civil común y corriente, y en una lucha contra un titan sé que morirá, y no puedo dejar que eso pase.
