Los opuestos se atraen, o eso dice mucha gente; muchos pueden estar de acuerdo, y muchos no, pero cuando dos personas están destinadas a estar juntas ni el tiempo ni las circunstancias lograrán separarlos. Para la humanidad, él es el soldado más fue...
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Narra Levi.
El día de la primer expedición para los graduados llegó, los amigos de Eren están arriesgando sus vidas en el campo de batalla siendo parte de la Legión de Reconocimiento, luchan con nosotros por saber la verdad. Mi escuadrón es el más protegido en esta expedición ya que Eren está con nosotros, la retaguardia del centro es la posición más segura de la formación. Estamos en una situación muy delicada ya que el equipo de reconocimiento de la derecha fue aniquilado y Erwin ordenó que nos dirijamos al bosque de árboles gigantes, una decisión que se me hace confusa ya que deberíamos retirarnos debido a la cantidad de bajas pero Erwin debe tener algo en mente. Estamos aquí, los árboles gigantes nos rodean quitándonos visión, nadie entiende lo que está pasando pero debemos obedecer las órdenes.
-¡Capitán! ¡Capitán Levi!- Exclama Eren en un tono asustado.
-¿Qué?- Respondí.
-¡Estamos en el medio del bosque!- Dijo. -Si sólo entra el centro de la formación, no sabremos si vienen titanes y parecía acercarse algo por la derecha, ¿Cómo esquivaremos a los titanes y protegeremos a los carros de municiones?- Preguntó tratando de entender la situación.
-Deja de decir lo obvio, ya no podemos hacer nada sobre eso.- Dije frustrado.
-¿Entonces por qué...?- Preguntó confundido.
-Mira a tu al rededor.- Lo interrumpí. -Fíjate en los árboles gigantescos, es un entorno perfecto para el equipo de maniobras, ¡usa es cerebro penoso que tienes! Si no quieres morir, ¡piensa!-
-¡Sí, señor!- Respondió al instante para sumirse en sus pensamientos. De repente pudimos divisar una señal de humo negro, la cual se utiliza para extender la noticia de que un titan excéntrico se acerca. -¡Una señal negra!-
-¡Viene justo detrás!- Gritó Auruo apresurando el paso.
-Será lo que venía por la derecha.- Dijo Erd mirando hacia atrás.
-Desenvainen.- Ordené alzando mis espadas. -Si aparece sólo será por un segundo.- Ellos obedecieron al instante. Pudimos ver como un soldado salió entre los árboles con su equipo de maniobras esperando para atacar a lo que sea que se acerca, pero una gran mano lo sacó del mapa en un segundo haciendo que la sangre se esparza por todos lados. Un gran titan con rasgos femeninos corrió rápidamente hacia nosotros, corrió por un costado y saltó sobre nuestras cabezas observando detenidamente a Eren quien gritó del susto. La miré por encima de mis hombros, notando cada rasgo femenino de su cuerpo, los ojos azules y el cabello rubio por sus hombros, los rasgos que Mara había escrito tan detalladamente en su libro de sueños. -¡Corran!- Ordené temiendo que aquel sueño se cumpla.
-¡Qué rapidez!- Pronunció Gunther. -En el bosque no podremos esquivar sus ataques.-
