𝐊𝐢𝐧𝐠 [Kookmin]

Capítulo 20.

Entró tan rápido que no tuvo tiempo de pedir permiso, Taehyung y Jimin lo miraban con ojos asustados.

—Sal, Taehyung —pidió.

Y Taehyung negó, pero Jimin le dio una mirada donde le decía que todo estaría bien, entonces asintió antes de acariciar los cabellos de su amigo y salir de la habitación.

Jimin miró hacia la pared, podía sentir los muy leves movimientos de su cachorro, como si este pudiera sentir que sus padres estaban al fin con el. Sus manos acariciaron su hinchado vientre por encima de las sabanas hasta que sintió la presencia del alfa junto a él mientras tomaba lugar en la silla que usó Taehyung anteriormente.

Las manos de Jungkook vacilaron antes de llegar al vientre de Jimin. El omega las miró, pero no dijo nada y tampoco se movió. Al fin sintió las grandes y cálidas manos de Jungkook sobre su vientre, cubriendo parte de sus propias manos que seguían en la zona.

Sollozos se escaparon de los labios del alfa mientras sonreía con alegría y sin poder crecer que ese cachorro era suyo.

—Jimin...

—No, no por favor, no quiero escucharte.

—Pero, Jimin...

—Solo por favor guarda silencio, estoy muy débil como para discutir y no quiero escuchar lo que tienes por decir, no me interesa, Jungkook. Creo que todo lo que tenías que decir lo dijiste hace tres meses cuando me dejaste sin darme la oportunidad de contarte sobre nuestro hijo.

Y más lágrimas corrieron por el rostro del alfa.

—Yo se que cometí un gran error, hice cosas que no debieron pasar y que hoy me arrepiento. Perderte fue el golpe que más me dolió y solo quiero disculparme por mi actuar. También quiero que tú y nuestro cachorrito estén muy bien. Yo también estoy débil, más de lo que un alfa puro podría estarlo, pero no me importa mi salud, me importa la tuya y la de nuestro hijo.

—No creo que te importe tanto, después de todo, nos dejaste sin saber que serías padre y si las cosas no se hubieran dado de esta forma, ni siquiera lo hubieras conocido porque no lo mereces. No mereces conocer a nuestro cachorro, lo rechazaste desde hace mucho —lágrimas de impotencia se acumularon en sus ojos.

—No sabía que lo esperabas y eso tampoco justifica lo que te hice. Fui un completo idiota, no pensé correctamente, creía que lo mejor para el pueblo sería concentrarme completamente en ellos, que no me fijé del peso de mis decisiones.

—Muchas felicidades, Jungkook, ahora podrás ser el gran alfa que ellos esperan, después de todo, no tendrás más responsabilidades que solo proteger a la manada porque mi cachorro y yo ya no formamos parte de tu vida.

—Es mi primogénito también y es el próximo heredero, Jimin...

—¡No! Este bebé no es un príncipe, solo es mi hijo, mío y solo mío. Perdiste tu oportunidad, Jungkook.

—Por favor, déjame recuperarlos, los necesito en mi vida, no quiero seguir sin ustedes. Estos tres meses fueron los peores en mi vida, pensé que los había perdido para siempre, pero el destino los regresó a mí, ahora se la verdad de todo, tengo un cachorrito y estoy tan feliz porque lo estás haciendo muy bien.

Una sonrisa triste apareció en sus labios. Jimin se tragó sus lágrimas ante ese ilusionado alfa al hablar de su primer cachorro. Sabía que ahora no podía alejar a Jungkook del cachorro, seguramente la noticia ya había llegado a todos los territorios, seguro hasta los ancianos ya sabían la existencia de este y sería difícil volver a desaparecer con el cachorro. Pero eso no quería decir que aceptaría todo y regresaría con Jungkook, Jimin seguía muy lastimado como para aceptar todas sus disculpas y fingir que nada pasó.