𝐊𝐢𝐧𝐠 [Kookmin]

Capítulo 03.

—Bien, tendremos que discutirlo con los otros líderes de las manadas. La próxima semana regresaremos para decirles a quién escogemos para tomar la corona.

Uno de los ancianos de Seúl, habló. Los demás ancianos asintieron, levantándose de sus lugares para despedirse de la familia real.

—Genial, ellos se fueron, yo también me voy —Seokjin se puso de pie, corriendo fuera de la sala.

—Amor, ¿A dónde va Seokjin tan apresurado? Aún es temprano —el alfa habló.

—Creo que hoy había acordado con su guardaespaldas salir a recorrer todos los orfanatos y casas de ancianos, traerá listas de todo lo que les falte y luego lo llevará, ya sabes como es nuestro cachorro, le gusta ayudar a la comunidad en todo lo que pueda.

—Mientras Namjoon vaya con él, no tengo problema.

—Jungkook, tú no has salido de tu habitación en todo un día, es justo que vayas afuera. Ve con tus amigos, diviértete, en cuanto tomes el puesto, que estamos seguros que lo tendrás, ya no habrá diversión para ti, tendrás una imagen que cuidar y tendrás que estar alerta con todo lo relacionado al territorio de Busan —la omega miró al menor de sus hijos.

—Ya no hay amigos ni diversión, mamá, todo se quedó atrás. Si no les molesta, saldré al bosque, quiero estar solo.

—Solo tú sabes lo que es mejor para ti, cariño —ella le susurró.

Jungkook asintió, poniéndose de pie para salir de la sala. La puerta principal había sonado desde antes y por el olor que aún permanecía en el aire, se trataba de Namjoon, el alfa guardaespaldas de Seokjin. Al parecer, su hermano ya se habían ido.

Era muy temprano por la mañana, le apetecía correr por el bosque, sentirse libre, alejando aquel vacío en su pecho.

Salió al patio trasero, se quitó la ropa y pronto comenzó a cambiar. Sus huesos tronaron, al mismo tiempo que se retorcía hasta quedar en su forma lobuna. Un gran lobo negro estaba de pie frente al gran bosque.

No lo pensó tanto cuando comenzó a correr entre este.

[🐺]

—Están llamando a la puerta, Tae —Jimin se movió, con una mano sacudía el cuerpo del omega a su lado.

—No importa, finjamos que no hay nadie —dijo, con los ojos cerrados y sin intenciones de abrirlos y levantarse.

—Puede ser importante. Iría, pero no quiero que sientan el aroma de mi cachorro.

—De acuerdo, yo iré.

Taehyung se levantó de la cama. A pasos lentos caminó hasta la entrada, con una mano tallando uno de sus ojos. Al estar a medio camino pudo sentir dos aromas ya conocidos. Se congeló al instante, lentamente comenzó a retroceder, con suerte Seokjin no habría sentido su aroma.

—¿Taehyung? Necesito hablar con Jimin, abre pronto, por favor.

—Diablos —maldijo por lo bajo. Seokjin sí había sentido sus feromonas olor a cerezas.

—Hey, no seas grosero, estás hablando con el príncipe y te recuerdo que soy de linaje puro, pudo escuchar hasta tus pensamientos.

Su tono era burlón y divertido. Taehyung suspiró, sabía que Seokjin podía olerlo o escucharlo mejor que los demás, era un omega con sangre pura, después de todo. Terminó de llegar a la puerta para abrir. Seokjin entró sin pedir permiso, siendo seguido por el alfa.