06. ❝ 𝑼𝒏 𝒑𝒂𝒄𝒕𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 ❞

1.1K 101 20
                                        

Me encontraba sumergida en la nostalgia de mi habitación de infancia, observando a mi sobrina jugar con mis juguetes antiguos, cuando mi padre irrumpió en la escena para reavivar el tema del matrimonio.

"¿Y bien, hija? ¿Cuándo te casarás?", preguntó, con una mirada inquisitiva que me hizo sentir incómoda.

"No lo sé, padre. Aún no tengo planes de casarme", respondí, tratando de mantener la calma, pero él sabía que estaba evitando la conversación.

¿Por qué insistía en sacar el tema nuevamente? Tenía toda la semana para hablar de eso, y sin embargo, eligió ese momento tan absurdo.

"Entonces, ¿no piensas en tener un hijo?", me miró fijamente, con una expectativa que me hizo sentir culpable.

"No me gustan los bebés, padre. Me conformo con mi sobrina", respondí con brusquedad, tratando de zanjar la conversación.

Pero mi padre no se rindió. "Pero debes casarte y tener hijos, Liz. Recuerda el matrimonio arreglado que estábamos planeando", levantó la voz, y yo sentí que mi paciencia se agotaba.

"¿Y si no quiero? No quiero que me obligues a hacer algo que no deseo. Ya estoy cansada de que siempre hagas lo mismo", levanté la voz también, sintiendo que la discusión se estaba volviendo incontrolable.

Mi madre intervino, llevándose a mi sobrina para que no escuchara la discusión. Mi hermana y mi cuñada también entraron, tratando de calmar la situación, pero era imposible. Otra vez, se arruinaba el momento feliz en familia por un tema innecesario.

"¡Debes casarte!", exigió mi padre, con una autoridad que me hizo sentir rebelde.

"No, papá. Ya me aburrí. Estoy cansada de que me recuerdes esto. No quiero seguir discutiendo, pero mejor me retiro. Se me quitó el apetito. Adiós", me levanté y me dirigí a la puerta, sintiendo que había llegado a un punto de inflexión.

Mi padre se quedó en silencio, pero yo sabía que la discusión no había terminado. Me despedí con la mano de mi hermano y su esposa, de mi madre y mi sobrina, y me fui, sintiendo que había puesto un alto a la presión de mi padre, pero sabiendo que la lucha aún no había terminado."

Me subí a mi auto y me fui de la residencia de mis padres, sintiendo una mezcla de alivio y frustración. La discusión sobre el matrimonio arreglado había arruinado mi día, y solo quería llegar a mi departamento y olvidarme de todo.

Conduje a toda velocidad, pero gracias a Dios, no me pasó nada. Al llegar al edificio, estacioné mi auto con una sensación de desgana. Me sentía agotada y estresada.

Subí al ascensor y llegué al piso en el que vivía. Al entrar a mi departamento, noté un sobre debajo de la puerta. Me acerqué y lo recogí, preguntándome quién podría haberlo dejado.

Abrí el sobre y encontré una nota escrita a mano. La letra era familiar, y mi corazón comenzó a latir más rápido al reconocerla. Era Eren.

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

"Preciosa, veo que me dejaste en visto. No sabes lo que te estás perdiendo. No es una amenaza, solo te lo digo. Nos vemos esta noche, ven con ese vestido que me volvió loco ayer. A las ocho en punto".

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

Me sentí un poco sorprendida y curiosa. ¿Cómo había conseguido Eren mi dirección? ¿Y cómo había obtenido la foto que había adjuntado a la nota? Me pregunté si alguno de mis amigos se la había dado, junto con mi número de celular.

Cerré con llave mi penthouse y me fui a bañar nuevamente, tratando de refrescarme y olvidar el mal rato que había tenido. Pero no podía sacar la nota de mi mente. ¿Qué quería decir Eren con esas palabras? ¿Y qué pasaría si iba a la cita?

Después de una larga y estresante jornada, decidí relajarme un poco y disfrutar de mi tiempo libre. Me quité la ropa y me metí en la ducha, dejando que el agua caliente me relajara. Cerré los ojos y traté de olvidar la discusión con mi padre y la nota de Eren. Pero no podía sacarla de mi mente. ¿Cómo había conseguido mi dirección? Y ¿qué quería decir con esa nota?

Me enjaboné el cuerpo y me lavé el cabello, tratando de distraerme. Pero mi mente seguía vagando. Pensé en Eren y en cómo me había hecho sentir la noche anterior. Me había parecido un hombre interesante y atractivo, pero ahora me daba cuenta de que no sabía nada sobre él.

Me salí de la ducha y me sequé el cuerpo. Me puse un albornoz y me dirigí al espejo para peinarme. Mientras me peinaba, no pude evitar pensar en la nota de Eren. ¿Debería ir a la cita? ¿O debería ignorarlo?

Me miré al espejo y me di cuenta de que estaba sonriendo. Me gustaba la idea de ver a Eren de nuevo. Me gustaba la idea de saber más sobre él.

Pero también me daba miedo. ¿Qué pasaría si mi padre se enteraba? ¿Qué pasaría si Eren resultaba ser alguien que no era lo que parecía?

Me suspiré y me di la vuelta. No sabía qué hacer. Pero sí sabía que no podía ignorar la nota de Eren. Tenía que saber más sobre él. Me puse algo cómodo y comencé a deambular por mi penthouse, tratando de despejar mi mente solitariamente.

No tenía mascotas debido a mi alergia al pelo de los animales, así que no tenía nada que me distrajera. Aunque cuando era pequeña tuve unos peces que murieron cuando tenía trece años y su pérdida me afectó mucho, por lo que decidí no tener más mascotas.

Continué con mi trabajo y planifiqué algunas reuniones con las empresas Ackerman y Smith. Estábamos pensando en un nuevo proyecto que nos generaría grandes ganancias. Les envié un correo a Erwin, Kenny, Levi y Sasha recordándoles sobre la junta que teníamos en dos semanas en un restaurante que ya había reservado.

Nuestra idea era fusionar ambas empresas sin necesidad de un contrato de matrimonio o algo por el estilo, simplemente unirnos y ser una poderosa compañía, recibiendo el mismo porcentaje de ganancias dividido entre todos.

Cuando terminé mi trabajo pendiente para la próxima semana, me di cuenta de que aún era temprano, solo eran las cinco de la tarde. Pensé en remodelar mi departamento, a pesar de tener mucho dinero, yo era una persona sencilla y no me gustaba ser ostentosa.

Aunque mi habitación era la que tenía más detalles lujosos, como candelabros de diamantes. Pero el resto de la casa era simple. Decidí pintar las paredes de mi departamento de color blanco, ya que actualmente eran de un tono gris.

Llamé a algunas personas para que vinieran a hacer los arreglos el lunes por la tarde, también quería contratar a unos diseñadores para renovar mi habitación.

Cuando eran las siete, fui a cambiarme. Había pensado en usar el vestido que había elegido originalmente, pero decidí optar por uno más provocativo para llamar la atención de Eren.

Sabía que él tenía algo que ver con la apuesta que habíamos hecho y quería demostrarle que no me afectaba. Me puse un vestido negro corto con la espalda descubierta y algunas tiras cruzadas en la parte de atrás.

Tenía un escote pronunciado, pero yo usaría un sostén negro con detalles brillantes para que no se notara tanto. Los tacones que elegí también eran negros con detalles brillantes en los lados.

Mi maquillaje fue simple, solo un poco de base, rímel y delineado. El único toque de color lo di mis labios con un pintalabios rojo intenso.

Me sentía sexy y segura de mí misma, como siempre. Pero hoy tenía que cumplirle a Eren lo que fuera que él quisiera como ganador de la apuesta.

Aunque realmente no me importaba, solo quería hacer algo diferente y salir un poco de mi rutina. No tenía idea de lo que me esperaba...hasta que llegué al lugar acordado.

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

Continuará.

Apuesta | ErenWhere stories live. Discover now