-Sí, Profesor!

Capítulo 29

Nos abrazamos por un rato, amaba estar en sus brazos.

-¿Te gustaría ir a almorzar conmigo?- Pregunto el Sr. Müller

-No lo sé- Conteste

-¿Me está despreciando?- Pregunto de nuevo.

-No, claro que no pero debo de avisarle a Nessy- Conteste

-Yo me encargo de eso- Contesto.

En ese momento saco su celular y procedio a llamar a Nessy.

-Hola Señorita Torres soy el Sr. Müller- dijo

Apenas y se escuchaban algunas cosas atravez de el teléfono.

-No, ella esta bien incluso para eso la llamaba ella pasará la tarde conmigo- volvió a responder al celular.

Era realmente lindo escuchar como el Sr. Müller pedía permiso para poder salir conmigo.

-Ella estará bien igual cualquier cosa te estoy avisando- Dijo el Sr. Müller- Esta bien Señorita Torres Hasta luego- terminó y colgo.

-Todo solucionado- dijo dirigiéndose a mi

-Eso parece- Conteste.

-Ya no tiene escapatoria- dijo risueño.

Nos dirigimos a un restaurante y almorzamos juntos pero en silencio, al salir de el restaurante el Sr. Müller me tomo de la mano y camino a mi lado hasta el auto.

-¿Te encuentras bien?- Pregunto.

-Si, no me preste atención- Conteste.

-¿que es lo que te angustia?- Pregunto.

Como le explicó que todo lo que ha pasado me tiene aturdida que solo quiero volverlo a tener en mi vida.

-Cam háblame- dijo.

-Es que... lo extraño, extraño lo que éramos lo que solíamos hacer- dije con lágrimas en los ojos.

-que eso no te angustie, yo también te extraño Cam- dijo.

Me seco las lágrimas me dio un beso en la frente y me ayudo a montarme al auto.

-¿A donde quieres ir?- Pregunto el Sr. Müller.

-A casa- Conteste.

El empezo a conducir y unosminutos mas tarde ya estábamos enfrente de mi casa.

-Ya es hora de entrar- dije sin mirarlo.

-¿Eso quieres?- Pregunto el Sr. Müller.

-Eso creo- Conteste

-¿Nessy ya llegó?- pregunto el Sr. Müller.

-No veo el auto de Eric así que no creo- Conteste

-No te dejaré aquí sola- dijo.

-Estaré bien- dije.

-Eso dices siempre y siempre termina mal- dijo.

-¿que sugiere?- pregunté.

Este se quedo en silencio unos segundos.

-¿Le gustaría ir a mi casa?- dijo

-¿a tu casa?- pregunté.

-Es mala idea ¿verdad?, disculpame- dijo pero yo lo interrumpi.

-No he dicho que no- Conteste- deme unos cuantos minutos me cambio de ropa ¿esta bien? - pregunté

-La acompañó a la puerta entonces- Contesto.

Llegue a la puerta de la casa abrí y subi a mi habitación me puse algo más cómodo y unos minutos después baje las escalas.