peligrosa cercanía

Capitulo 9

"el malo"

Iris

Adrian recorre sus ojos por todo mi cuerpo, deteniéndose en mis ojos. Intenta acercarse pero alzo la mano deteniéndolo.

- ¿se le ofrece algo, coronel? – vuelvo a preguntar, sus ojos oscurecidos no dejan de detallarme.

- Voy a follarte. – sonrió con burla al escucharlo.

- No, no me follaras. – aprieta la mandíbula.

- Iris déjate de estupideces, tú quieres esto, lo deseas, me deseas. – sonrió.

- Obviamente te voy a desear, como cualquier mujer cuando te ve. – frunce el ceño. – eres un semental, un hombre poderoso y muy guapo, probablemente muy bueno follando. – centro mis ojos en la erección que se esconde detrás de la tela de su pantalón. – y también tienes un buen paquete que se puede ver a simple vista. – vuelvo a centrar mis ojos en los suyos.

- Pero eso es lo único que sentiría por ti, solo deseo. – sonrió. – y aunque lo sintiera, me aguanto porque tengo novio y él es el único que puede follarme.

- Ese imbécil es un pobre iluso que nunca te va a complacer. – dice. Paso mis manos por mi cuerpo, sus ojos siguen todos mis movimientos.

- Ese "imbécil" ha tocado este cuerpo millones de veces durante los 3 años que hemos estado juntos y es el único que me ha follado. – le sonrió. – no corrección, es el único que me ha hecho el amor con cariño y me ha amado de verdad. – aprieta las manos formándolas puños.

- ¿de verdad piensas que lo traicionaría o dejaría solo para tener una simple aventura de una o algunas noches contigo? – asiente, como el hombre poderoso y seguro que es.

- Lamento decirte que estas, equivocado, tú no le llegas ni a los talones. – suelta una risa con burla.

- Todas las mujeres de este maldito mundo me elijarían a mí. – asiento.

- Y no te equivocas, te elijarían porque te desean. – me encojo de hombros. – no porque valga la pena estar a tu lado.

- Yo estoy con Ethan, lamento decepcionarte pero no volverás a tenerme para ti como hace 4 años. – elevo el mentón. – ya no soy la misma de hace 4 años y eh cambiado mis expectativas y metas.

- Tú eres mía, siempre lo has sido. – me mira con seriedad.

- No soy ni tuya, ni de Ethan, ni de nadie. – me paro derecha. – me pertenezco a mí misma.

- Lamento informarte que te metiste con la mujer equivocada. – recojo la toalla del suelo envolviendo mi cuerpo en ella, cubriéndolo.

- Quiero terminar de vestirme, hazme el favor de retirarte de mi habitación o me veré obligada a irme a un hotel. – señalo la puerta, sus ojos azulados me miran con seriedad.

- Muy pronto te tendré debajo de mí, mientras gimes descontrolada mi nombre. – da un paso hacia mí, me mantengo quieta mirándolo fijamente. – y dejaras al inútil que tienes como novio, por mi. – lo miro con seriedad.

- Eso ya lo veremos, coronel. – me da una última mirada saliendo de mi habitación cerrando la puerta.

Suspiro sentándome en la cama, paso mis manos por mi cabeza cerrando los ojos.

Me levanto buscando en mi bolso el vibrador que me compre aquí en Londres cuando llegue, esa vez que fui al sex-shop con Anne.

Flashback

Londres hace 4 años

Estaciono el coche frente a un sex-shop que está cubierto por cortinas, anne se baja tirando de mí hacia adentro de la tienda.