peligrosa cercanía

Capitulo 18

Parte I

"reacciona"

Iris

Sin duda la noche que tuve hoy fue la mejor, hace mucho que no me sentía así de viva. A pesar de que este hecha mierda físicamente la sonrisa que traigo en la cara nadie me la puede borrar.

- Estas hecha mierda, pero a la vez estas radiante. - murmura anne a mi lado. - se nota que follaste toda la noche.

Alzo la mirada al frente y observo que se acerca Doris seria, se perfectamente que me vendrá con un sermón así que sigo mi camino ignorándola.

- ¿estás ignorándome? - me sigue junto a Anne.

- ¿No es obvio? - le respondo, me mira ofendida.

- Escucha iris, solo te advertiré que mi hermano es un hijo de puta, no esperes nada del. - murmura a mi lado.

- No espero nada del. - me encojo de hombros y sigo caminando.

- Mírate en el espejo por favor, estas sonriendo como una adolescente enamorada. - detengo el paso y me giro para mirarla a los ojos.

- No lo estoy, y si estoy sonriendo es porque bueno anoche folle de maravilla y hace mucho que no me siento así. - alza una ceja.

- Te agradezco por preocuparte, pero es mi vida, yo veo lo que hago con ella. - suspiro. - y por favor no me amarguen el día, nadie podrá quitarme esta sonrisa. - intentan hablar pero un disparo las interrumpe, nos sobresaltamos sacando nuestras armas.

¡MIERDA!

Nos están haciendo una emboscada, son los mismos hombres del viejo junto a unos talibanes, nos atacan con muchas armas, muchos de mis soldados reaccionan.

Le disparo a uno que intenta atentar contra mí. Mi cuerpo aun me duele por las heridas, pero no pienso quedarme quieta en una batalla.

Observo que dos hombres ayudan a escapar al viejo y perra traicionera, uno de ellos lleva a la fuerza a melina.

Los sigo hasta el bosque sigilosamente, me preparo para dispararle al primer objetivo con un punto perfecto en la cabeza, me escondo atrás de un árbol.

- ¡¿Quién mierda está ahí?! - escucho que grita el viejo.

- ¡cállate! No grites o nos encontraran. - escucho que la ex teniente mikaelson lo regaña.

- Por favor déjenme ir. - solloza melina.

- Cállate pendeja. - la golpean

Escalo el árbol con dificultad pero lo logro, desde aquí si me tiro caería sobre la ex teniente, porque antes de hacerlo pretendo matar al gorila que los respalda.

Apunto hacia la cabeza de mi objetivo y aprieto el gatillo, inmediatamente el viejo y la mujer a su lado sacan un arma mirando hacia todos lados, me oculto entre las hojas para que no puedan verme.

- ¿Quién está ahí? - exclaman llenos de rabia, pero con un destello de miedo.

Me bajo del árbol cayendo sobre la ex teniente, la tiro al suelo tirando lejos su arma le hago una llave en su cuello bloqueando su tráquea, haciendo que se le dificulte respirar.

Siento como alguien apunta hacia mi cabeza, me mantengo quieta pero no suelto en ningún momento mi agarre.

- Suéltala. - me ordena el viejo. - lo ignoro y hago más fuerte mi agarre, la mujer que tengo en mis manos comienza a ponerse morada.

- ¡SUELTALA! - me grita

La suelto y me volteo despacio centrando mis ojos en el viejo frente a mí, que sostiene con su otra mano del cabello a melina que no deja de llorar. La mujer que sigue en el suelo no deja de toser mientras sus manos acarician su cuello.