✦Dreamscape; Tokyo Revengers

Chifuyu Matsuno

Tipo: Drabble.

Género: Fluff, romance.

Palabras: 525.

—Otra vez. —Dedos firmes rodeaban tu cintura, acortando la distancia entre sus bocas.

Ese día había sido estresante, por decir lo menos. El examen sorpresa de matemáticas que al profesor se le ocurrió tomar a última hora fue, por supuesto, una completa bazofia. Ninguno de los dos destacaba en esa materia y, para variar, el sueño pesaba en sus ojos como consecuencia de los característicos paseos nocturnos que Chifuyu proponía al menos dos veces a la semana (¿cómo podrías decirle que no cuando su mirada se posaba en ti con ojos brillantes cual cachorro abandonado?).

El hecho de que Takemichi últimamente —o siempre— pareciera un imán de problemas no hizo mucho para mejorar el día de mierda que estaban teniendo, y como si eso no fuera suficiente para un par de adolescentes de tan solo dieciséis años, la combinación de preocupación e incertidumbre por los eventos futuros era un peso en sus hombros que no podían seguir ignorando.

Eran pasadas las cinco cuando Chifuyu te invitó a su cuarto para permitirse un momento de calidad contigo después de algún tiempo. Te encargaste de asegurarle que no te habías sentido descuidada en lo más mínimo a pesar de su relativa ausencia las semanas previas, pero él creía que debía recompensar tu paciencia de cualquier manera, ¿y qué mejor forma había de hacerlo si no era relajándose en compañía después de un día tan largo como ese?

Se encontraban en su cama, contigo cómodamente sentada de costado en su regazo leyendo un manga aleatorio de los tantos que tenía en su habitación, cuando, de un momento a otro, el piquito que dejaste en su mandíbula —y el cual nunca fallaba en ponerlo nervioso— abrió el camino para algunos roces de labios aquí y allá hasta, finalmente, convertirse en una sesión de besos en toda regla.

Esta vez tus piernas descansaban a cada lado de las suyas, facilitando sus intercambios de aliento y brindándoles más comodidad al momento de acercar tu pecho al suyo.

Tarareaste en voz baja cuando Chifuyu se alejó para recuperar el aliento, encantada con la vista de tu pareja con sus mejillas manchadas de un rosa pálido y sus labios enrojecidos y levemente hinchados, el ligero destello de tu bálsamo labial siendo prueba de sus acciones. Pero lo que provocó un vuelco en tu corazón no fue eso, sino el brillo evidente de sus ojos bañados en cruda adoración dirigidos única y exclusivamente hacia ti.

—Bésame de nuevo.

La repentina descarga de emociones que recorrió cada fibra de tu ser fue abrumadora, y sin saber qué hacer con eso, estrellaste tu boca contra la de Chifuyu, hundiendo la lengua entre sus belfos para acariciar la suya, completamente hambrienta de su afecto.

Acunaste su rostro mientras sentías el toque ligero de sus dedos recorrer tu espalda con cariño inigualable, esta vez siendo tú la primera en alejarse, tirando tiernamente de su labio inferior al momento de generar distancia. Un gimoteo provino de su garganta y dejaste escapar una pequeña risa nasal, acariciando sus mejillas con los pulgares.

—Te amo.

Lo miraste sonriente, con ojos colmados de amor; él no dudó en responder.

—Yo también te amo.