Capítulo 11: Pertenecer

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BaekHyun limpió el sudor que caía por su frente con la manga de su camisa de cuadros rojos y blancos, acomodó su flequillo empapado en sudor y suspiró.

Titán relinchó y echó hacia atrás de manera obstinada. El caballo negro andaba de un humor irritable. Empezando en la mañana cuando trato de alimentarlo y casi le arranca los dedos, después cuando intentó cepillarlo se movió sin parar, evitando que el cepillo hiciera contacto con su cuerpo.

Ahora, siendo casi las diez de la mañana, lo había sacado a trompicones hasta el picadero y en la actualidad estaba sudado, todo lleno de tierra y Titán sin querer cooperar.

—Vamos Titán, llevas todo el día haciendo esto, se está haciendo viejo.

El caballo resopló y dio un golpe en el piso con su pata casi como si entendiera lo que le estaba diciendo, BaekHyun giró los ojos y decidió tomarse un descanso de cinco minutos para tomar agua. Dejó al cabello testarudo tranquilo y se acercó hasta el borde del picadero, cogiendo su botella de agua y tomando un buen trago. Se reclinó en la verja y observó al corcel.

No sabía que tenía tan irritado ese día a Titán, el caballo había estado bien cuando lo había dejado el jueves por la tarde, cuando salió temprano de la universidad y decidió tomar un turno libre en el centro de los Kim. Pero hoy desde que llegó Titan había demostrado muy bien que estaba jodidamente molesto.

—Hey, Byun.

Giró para ver a JongIn acercarse a él, cargando un saco, su pecho al descubierto, brillando por el sudor. Llegó hasta él y dejó caer su carga a un lado con un gruñido para después limpiar el sudor de su rostro. El sol estaba en su pleno apogeo y el clima estaba demasiado caluroso.

JongIn se reclinó en el cercado y apuntó a Titán.

—¿Qué le pasa?

BaekHyun resopló.

—No tengo ni puta idea —Se limpió el rostro con la manga—. Ha estado todo el día igual, no sé qué quiere.

—Creo que escuche a Jaemin comentarle a mi padre que desde ayer ha estado así.

Jaemin era uno de los nuevos mozos que contrató el señor Kim, un jovencito de dieciocho años, torpe, pero ansioso por aprender sobre el trabajo.

BaekHyun observó al caballo inquieto del otro lado del picadero para seguidamente acercarse a él, siendo seguido por JongIn.

—Que extraño —Comenzó a revisar al caballo, examinando sus ojos, boca, patas. Tocó sus costados, observando por si mostraba algún signo de dolor. Titán se removió irritado, pero no con dolor—No parece tener dolor.

JongIn resopló y se cruzó de brazos.

—Solo está malcriado.

BaekHyun volteó para ver mal a su amigo.

—Claro que no.

—Claro que sí, no me sorprendería que solo estuviera haciendo un berrinche porque le quitaron su juguete favorito o algo así.

BaekHyun se cruzó de brazos con una mirada exasperada.

—Titán no tiene juguetes, JongIn.

—Solo es una forma de decir —Se acercó al corcel con pasos recelosos.

BaekHyun se burló de su amigo.

—Tranquilo, no muerde.

JongIn lo fulminó con la mirada.

—Infiernos si no lo hace.

Se echó para atrás y cubrió su nariz cuando el moreno dejó salir sus feromonas.

El orgullo del Omega [ChanBaek/BaekYeol]Where stories live. Discover now