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¿QUÉ HUBIESE PASADO SÍ...?
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¿Qué hubiese pasado si el que se comió el dedo de Sukuna fue Megumi y no Yuuji?
¿Qué tantas cosas hubiese cambiado?
Megumi tuvo la fortuna de también poder controlar en su interior al rey de las maldiciones, y al llegar Satoru a aquella escuela, se llevó la sorpresa de que ahora su alumno fuese el contenedor de esa maldición.
Yuuji no sabía mucho que hacer en esa situación, con cosas sin comprender, con Sukuna tomando poder del cuerpo del azabache mientras este se acostumbraba a tener otra alma en su interior.
Itadori quería escapar, pero Satoru no le dejó librarse.
La historia fue claramente cambiada, pero esa importancia que tenía el pelirrosa en aquel mundo de maldiciones seguía igual. El chico tuvo que acostumbrarse a entrar a un nuevo mundo donde era poco rival.
Al chico lo conocían como la razón de que Megumi sea el contenedor de Sukuna.
Fushiguro le cuidada tanto como podía, incluso realizó un trato con Ryomen para mantener la seguridad de Itadori quien con su fuerza sobrehumaba apenas podía darle frente a maldiciones de rangos bajos.
En el transcurso de las semanas, Yuuji entendía cada vez más ese nuevo mundo, aprendió gracias a Satoru y a a Megumi quien era el que le respondía cada duda que le generaba el albino.
Con más meses pasando, el nombre de Yuuji era escuchado más y más por los altos mandos, siendo un protegido de Satoru y de Sukuna, ser el interés amoroso de Fushiguro que es un integrante del clan Zen'in, que Yuuji sea hijo de Kenjaku.
Demasiadas cosas ocurrieron de manera distinta a la historia original que conocemos. Pero lo que jamás cambió era ese amor que surgió entre el azabache y el pelirrosa.
Un amor que comenzó desde el momento en que se conocieron, en el momento en que los dos lucharon para protegerse entre sí apenas sabiendo nada del otro.
Con Yuuji entrando a un mundo oscuro por Megumi y que este lo cuidase para que permaneciera a su lado.
Las noches en que los dos estaban en alguna de las habitaciones de ellos, viendo series, videos, películas o simplemente platicando de la sociedad Jujutsu y sobre todo lo que llevaba ese mundo.
Donde sólo eran ellos, aunque claro una que otra visita de Sukuna que aparecía en la mejilla del azabache a molestarlos e insultarlos.
Burlarse de ellos y que aquella maldición fue la responsable de que ahora ellos fuesen una pareja.
Ryomen al poder saber lo que piensa su recipiente, para él era más que obvio el enamoramiento que tenía Fushiguro hacia quien originalmente iba a ser su recipiente.
Mientras que Yuuji era tan fácil de leer, dándose cuenta de esas obvias señales y una vez harto de verlos de melosos como adolescentes primerizos en sentir lo que es el amor.
Y la verdad es que sí lo eran, eran primerizos en ese tema, experimentaron nuevas cosas en el mundo menos deseado para que ese tipo de sentimientos crezcan.
Sukuna se los grito a los dos: "Sean idiotas, le gustas a Megumi ¿que acaso no te das cuento mocoso? ¿O eres un ciego? Y tu Megumi ¿qué acaso no notas lo obvio que es este idiota con sus sentimientos? Ya me tienen harto con sus escenas cursis, follence si tantas ganas se tienen".
Tras esa declaración, los dos tuvieron que expresar como se sentían con el otro como si hubiesen sido regañados.
Una vez siendo pareja los dos sabían el riesgo que conllevaba. Al ser Megumi ya un hechicero, y a medida que más dedos se comía y todavía soportaba controlar a el rey de las maldiciones, se había librado de una ejecución.
Sin embargo, con que sucediese una vez que el azabache perdiese el control de su cuerpo, tendría que ser matado.
Y eso fue algo que Fushiguro le hizo saber a Itadori, él entendía aquello más que nadie. En un mundo donde la muerte te visitaba en cada momento a ver si en esa pelea sería la última que tendrías o sería la última de tu contrincante, el miedo de que en alguna misión alguno de los dos no vuelva a los brazos del otro estaba en constante pensamiento.
Tal vez ese mundo no fue el mejor para enamorarse, pero sin importar en cuantas vidas estén, en cuantos universos con variaciones, los dos se conocerian en algún punto de sus vidas y se enamorian.
Sin importar si el recipiente de Sukuna es Yuuji o es Megumi. O si las maldiciones no existixiesen y Sukuna sea otra persona.
El sentimiento llamado amor existirá en todos los universos, y los llenaría a los dos, enamorandose así del otro, a pesar de que las circunstancias vividas no sean las mejores.
Incluso si en algún punto Megumi dejase de tener el control sobre su cuerpo, y esas marcas tan conocidad marcarán su piel, incluso si la voz de quien salía de esos labios ya era del rey de las maldiciones, incluso si con el cuerpo de Megumi, Sukuna haya destrozado a todos menos a Yuuji por ese trato de proteger a Itadori, que era lo único que evitaba que él terminará como los hechiceros o las personas comunes, como se supone que él era.
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Nota final:
Hola, una disculpa con la tardanza, AHHHHHHHH, estuve tan metido con el flufftober que casi no escribía aquí y tenía ya un pedido <3.
