MY BAD GIRL ~Jenlisa G!P~

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- Disculpe señorita Jennie, ¿me concede el honor de sacarla de su mundo y llevarla al mío? - Lisa abrió la puerta de la camioneta y extendió su mano para que Jennie la tomara.

- ¿Qué vas a hacer? - Preguntó dudosa observando la mano de la más alta.

- Confía en mí - Sonrió con sinceridad, algo que le dio mucha confianza a Jennie.

Tomó su mano, la canción comenzó, Lisa llevó a la chica de ojos felinos justo al medio de la carretera y comenzó a saltar frenética.

(la canción está arriba por si la quieren oír :-D)

- ¿Qué hago? - Cuestionó la más baja.

- ¡Solo dejate guiar por la música! - Exclamó moviéndose de un lado a otro.

Jennie se rió un poco de los movimientos livianos de Lisa, parecía una hoja arrastrada por el viento, moviéndose tan libre y ligeramente, le resultaba difícil pensar que esa chica de apariencia ruda e intimidante era la misma que tenía enfrente de ella bailando sin preocupaciones.

Lisa comenzó a mover su cabeza, sacudiendo su cabello y a simular tener una guitarra en sus manos, tocándola al ritmo de la música.

Jennie se desenvolvió en aquel momento, olvidó sus problemas y solo bailó, bailó como nunca lo había echo. Lo hizo por todos esos momentos en los que se sintió vacía y nadie estuvó ahí para ayudarla, lo hizo para disfrutar de todos aquellos momentos perdidos qué nunca pudo vivir por ser la esclava de Kai.

- Cause boys don't cry ~ Cantó Lisa a todo pulmón, acercándose a Jennie y tomando su mano para sacudir sus cuerpos y bailar.

Jennie reía, no recordaba la última vez que lo hizo de verdad. Lisa estaba haciendo que la vieja Jennie volviera.

****

Seis de la tarde, el sol estaba cada vez más cerca de meterse y dejar a las chicas sin luz.

Se la pasaron hablando sobre sus vidas y ahora estaban ahí, recostada en el cofre de la camioneta, disfrutando del silencio y la tarde tan hermosa qué tenían ante sus ojos.

- Mi padre decía que esa canción era para mí - Pauso sus palabras y Jennie la observó, mirando ese perfil digno de un dios griego - Siempre me decía que era muy orgullosa y prefería meter mis sentimientos lo más adentro qué se pudiera de mi corazón y, hasta cierto punto creo que tenía razón - Soltó una risa nasal - Desde ese momento se volvió mi canción favorita - Sonrió.

Lisa seguía teniendo la vista en el cielo, con ambas manos en su estómago y sus piernas estiradas.
Jennie la miró, sintió qué sus palabras iban acompañadas con cierta nostalgia.

- ¿Dónde está tu padre? - Preguntó curiosa.

- Muerto en Tailandia - Respondió sin expresión alguna.

- Yo... Lo siento, no quise... - Dijo nerviosa la chica castaña.

- Está bien, sé que no lo hiciste con una mala intención - Sonrió nuevamente.

El silencio se hizo presente nuevamente, solo los pájaros qué silbaban lograban oírse entre aquella tranquilidad qué emanaba la naturaleza.

- Lo extraño todos los días pero, hay algo de el qué siempre odié. Esa cosa era qué el siempre se menospreciaba, decía que era su culpa el hecho de que mi madre nos abandono, decía que era su culpa por ser pobre, más sin embargo yo siempre lo amé, tuviera dinero o no. Odiaba verlo llorar por las noches, lamentándose, yo lo quería sin importar qué, solo que él jamás se dio cuenta... Justo como pasa contigo - Ahora, Lisa giró su cabeza para ver a Jennie.

La chica estaba confundida.

- Te menosprecias tanto, creeme Jennie, todo en ti es perfecto, de hecho, creo que eres perfecta pero ese es tu único defecto, no te valoras y crees que mereces a Kai porque él es lo único que podrás conseguir pero no es así, tu vales más de lo que crees, eres mucho más de lo que crees - Afirmó.

Las mejillas de Jennie se sonrojaron, solo miró hacía otro lado, evitando la mirada de Lisa qué seguía clavada en ella.

En el momento menos esperado, las luces de un auto aparecieron, llamado la atención de las chicas. Lisa bajó del cofre del auto y se detuvo en el camino, igual que el auto.

En seguida Jennie apareció en la escena y un chico alto bajó de aquel auto. Bambam.

- Chicas, ¿donde han estado?, las hemos estado buscando - El chico se apresuró a ir con ellas.

- Bam, que bueno que apareces, un neumático se desinfló y no había refacción, no llamamos a nadie porque no hay señal de celular - Explicó la tailandesa.

- Bueno, lo importante es que ya las encontré, vamos a casa, la filmación se movió para el lunes, así que hay tiempo - Sonrió - Vamos señorita Jennie, suba al auto, mandaré a Namjoon para que cambie el neumático, nosotros debemos llevarla a casa -

Bambam le brindó su mano a Jennie y esta la aceptó. El chico la ayudo a subir al auto y cerró la puerta.
Lisa iba a hacer lo mismo pero Bambam la detuvo.

- Dime que no se te ocurrió acostarte con ella - Miró a Lisa a los ojos, casi implorando que no dijera lo obvio para él.

- ¡¿qué?!, ¡No! - Exclamó.

- Más te vale Lisa - Suspiró - Si juegas con fuego aquí... Te puedes quemar, solo hazme caso - Advirtió.

Lisa, desconcertada subió al auto, miró la cabellera castaña en el asiento junto a ella y solo suspiró.

Sería un trabajo difícil no enamorarse de ella.